¿QATAR?

Por: Marco Dávila / Editor

Una cosa es que todo mundo tenga derecho a patear un balón, así se trate de una persona con dos piernas izquierdas, y otra muy diferente es que todas las naciones tengan el derecho a albergar un Mundial. No quiero decir con ello que la Copa del Mundo debería ser un evento exclusivo de 10 ó 12 países, pues si algo ha convertido al futbol en el deporte universal es la apertura de la sede a nuevos mercados desde principios de los 90. De entonces a la fecha se han realizado tres mundiales en países que o bien carecían de una tradición futbolera (Estados Unidos 94, Corea/Japón 2002) o la infraestructura necesaria para albergar el evento deportivo más demandante que existe (Sudáfrica 2010). Tampoco podemos olvidar que en 1930 y '62 otorgar la sede del Mundial a Uruguay y Chile respectivamente debe haber sonado como una extravagancia. 

Es algo sano para el futbol que el Mundial llegue a nuevas tierras.

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Pero ¿Qatar? ¿En serio no había mejor candidatura que la de un país donde las temperaturas en verano rondan los 45 grados, donde las leyes locales exigen que las mujeres vistan de forma discreta y la venta de alcohol está restringida? Eso sin contar que Qatar tiene una liga profesional intrascendente donde jugadores retirados se van a cobrar millones y una selección que nunca se ha clasificado al Mundial. 

Para la mayoría de los periodistas que estuvieron en la designación de las sedes en Zurich, la mejor candidatura para el 2022 era Estados Unidos. Y no es de extrañar pues además de los estadios, aeropuertos, hoteles y centros de prensa que los yanquis ya pueden presumir, dentro de 11 años contarán con algo que no tuvieron en 1994: afición local; no hay que olvidar que desde hace tiempo el futbol, o el soccer como lo llaman allá,

representa el deporte de mayor crecimiento en el país

que inventó el béisbol.

Otra opción que sonaba atractiva era la de Japón, cuya campaña prometía dotar a decenas de estadios alrededor del mundo con la transmisión en tercera dimensión del partido final.

Pero no. Finalmente la FIFA se decidió por un país que si bien no es más grande que el Estado de México, es el único donde gran parte del extensísimo mundo árabe puede sentirse representado. Mismo que tiene los dólares suficientes para levantar el edificio más alto del mundo en tiempo récord y construir una pista de esquí alpino bajo techo (Abu Dabi); financiar a Al-Qaeda y hacer que Washington se haga de la vista gorda (Arabia Saudita); abrir una sucursal del Museo de Louvre y fundar un canal de noticias que por los recursos con los que cuenta, los reporteros que ha contratado y la cobertura que tiene, rivaliza en influencia y tamaño con la CNN y la BBC (Doha). 

También le alcanzó para hacerse con los votos y favores de algunos capos de la FIFA, como Julio Grondona, según un reportaje publicado en The Washington Post. Claro que como bien dice un anuncio, "hay cosas que el dinero no puede comprar".

En el caso del Mundial Qatarí esto se traduce en el futbol de Brasil en España 82; las gambetas de Maradona contra Inglaterra sobre el césped del Azteca; un partido épico como Italia-Alemania en 1970 o Suecia-Rumania en 94; y tratándose de un país donde la sexualidad de la mujer debe esconderse al máximo, las tremendísimas lolas de Larissa Riquelme.

EL REGALO PERFECTO

Antes, si querías jugar a ser un Maradona o Van Basten necesitabas tener talento en los pies, o mucha imaginación, o una mezcla de ambas. No había un solo escuincle que se atreviera a emular al crack de la época si no reunía alguna de las condiciones anteriores. Así de básicos eran nuestros juguetes.

Hoy en cambio cualquier mocoso puede jugar a ser Messi y salir bien librado así tenga pies de bailarina e imaginación de Contador Público. Todo lo que necesita es un X-Box con el FIFA versión 2011 y un montón de tiempo libre para que en cosa de horas los mejores jugadores del mundo estén anotando goles de chilena en su nombre.

En los ochentas tal cosa no era posible.

Uno podía jugar con su balón nuevo a la mitad de la calle mientras la imaginación lo situaba en medio del Maracaná, pero bastaba que alguien gritara “ahí viene coche” para que el encanto se rompiera. Lo demás quedaba en futbolitos de las más extrañas variedades, como aquel donde los jugadores pateaban el balón cuando les oprimías la cabeza y en videojuegos rudimentarios que iban desde el Pele’s Soccer de Atari 2600, en el cual tres figuras cuadradas simulaban un equipo, hasta el inolvidable Goal! de Nintendo, donde 22 jugadores con cuerpo de Pony Ruiz perseguían un balón más grande que sus cabezas.

Quisiera decir que los juguetes de esa época fueron increíbles y que los niños de ahora se pierden de mucho al no haberlos conocido. Que estrenar un balón Adidas en el parque o jugar un América-Chivas con los Exinboys era tan emocionante como jugar futbol en el PlayStation. Pero no es así. Para nada que es así. Lo sé bien porque aunque tengo más de 35 años, cada que puedo me junto con varios vagos de mi edad a jugar FIFA. En esos momentos, 8 ó 10 horas cuando menos, México ha salido campeón del Mundial gracias a un gol que metí, o que metió, el tronco de Carlos Vela. Real Madrid se vengó del Barcelona y el América, el patético América que hoy no espanta a nadie, en las manos de uno de nosotros volvió a ser el poderoso equipo de los 80 (no fui yo, que quede claro).

Ahí nadie extraña el “chutagol”, la mesa de futbolito o las “coladeritas” en la calle.

Ojalá todavía no le hayas mandado tu carta a Santa.

AQUATIK F.C.

Somos un equipo conformado por abogados, contadores, empresarios, publicistas y quién sabe qué otra profesión. En la foto salimos 11 aunque dentro de la cancha alinean 7 y en todo el equipo seremos, bajita la mano, cerca de 20. Jugamos al contragolpe porque nuestro promedio de edad no nos permite correr a la misma velocidad que nuestros oponentes, en muchos casos escuincles de 20 años. Estamos chaparros, algunos, panzones, casi todos, y sólo tres de nosotros tienen la forma física y el talento de sobra para jugar en la liga que se les pegue la gana (yo no soy uno de ellos, por supuesto). 

Aún así, con todo y todo, somos un equipazo. Firme atrás, como escuadra del Tolo Gallego, y contundente adelante como una especie de Barcelona B, pero al fin y al cabo Barcelona. Metemos goles de todas las formas imaginables, algunas de ellas como para tenerlas en una repisa, incluido algún autogol que casi provoca una guerra civil en plena final. Nuestro portero es seguro en el tiempo regular y acertado en los penales, para los que dicho sea de paso tenemos tiradores infalibles; sobretodo el que patea el último de la serie. 

No tenemos un nombre muy futbolero pero bueno, hasta en las ligas profesionales hay peores (Xoloitzcuintles de Tijuana). En todo caso en las últimas dos semanas fuimos semifinalistas en un torneo express y primer lugar en otro, el del Pavo, lo cual nos da derecho a llamarnos como sea. Por lo pronto nuestro nombre es Aquatik. Nada futbolero, si tú quieres, pero campeón al fin y al cabo. 

Así que si estás harto de tu equipo, o de plano no tienes ninguno, ya sabes a quién irle.

PENAL ANOTADO (NEB)

Hace muchos años Gabriel Rodríguez anotó uno de los goles más hermosos que jamás hayan caído en las canchas de Xochimilco. Lo metió de fuera del área, de rebote, gracias a que un defensa le estrelló el balón en la rodilla. Me acuerdo de la expresión de incredulidad en su cara y de una sonrisa que el lunes por la mañana seguía igual de fresca. Me acuerdo también que traía sus pesados lentes de pasta. 

A diferencia de aquel gol improbable, el que Gabriel haya recibido el Premio Nacional de Narradores Jóvenes María Luisa Puga 2010 no debe ser ninguna sorpresa. Mucho menos para él. Sólo esperamos que dicho reconocimiento le provoque la misma alegría que aquel día en Cuemanco. Felicidades wei.

Por: Gabriel Rodríguez Liceaga (NEB)

1. El domingo en la noche de la semana pasada pasaron el Sunderland vs Westham y me quedé a verlo principalmente porque los medicamentos contra la gripa y el clamato con chela se me acababan de mezclar y el sueño había desaparecido. Paciente permanecí observando el cotejo esperanzado de que Pablito Barrera entrara de cambio en algún momento. En cambio, pude ver al que consideró fue el segundo jugador más importante del mundial de Sudáfrica: Asamoah Gyan.

Lo adoran en Inglaterra. Ya van varias veces que lo veo ingresar al estadio entre aplausos desaforados. No sé si se rife en Sunderland como lo hizo en la copa del mundo. Pero qué guerrero. Lo recuerdo soportando faules aguerridos como si nada, optando por seguir en busca del gol en vez de dejarse caer. El penalty que falló con versus Uruguay en tiempos extras lo inscribió inmediatamente en la lista de jugadorazos sin gloria. Me cae bien. El portero de Sunderland es el menso de Green, al que le metieron un gol ridículo durante la copa antes referida. En la banca está Riveros, siete celeste que las metía de cabecita y Paulo da Silva, que no me cae nada mal.

No me gusta nadita el futbol internacional pero el Sunderland podría ganarse mi corazón.

2. Ya esta semana: veo la entrevista que le hizo espn a Chepo de la Torre, no le estoy poniendo mucha atención a sus respuestas porque me ceno unas papas con valentina a la par que escribo estas líneas. Pero debo decir que la forma cómo sonríe Chepo me tranquiliza mucho. Luce feliz, dejará de estarlo apenas empiecen los juegos y las convocatorias y las criticas pero si el Chepo hoy duerme sonriendo yo también lo voy a hacer.

3. Quiero plantear una pregunta que yo no me puedo responder. La hago pública porque sé que el editor de esta página electrónica sí puede contestarla. Acaso en un post ulterior y a manera de tarea:

¿El actual Barcelona podría ganarle por goleada a cualquier equipo en la historia del futbol? 

PUMAS INC. (PARTE II)

Por: Sebastián Corti

Pasemos del aspecto económico que envuelve a Pumas, al aspecto futbolístico. Indaguemos porqué Pumas se desenvuelve de la manera en que lo hace.

Encuentro algunos aspectos que le juegan a favor y en contra.

A favor:

La mediocridad de la liga: en un torneo competitivo largo, al estilo europeo, sin liguilla, Pumas jamás sería campeón. ¿Por qué? Porque es un equipo sin calidad de juego. Con ganas y corazón, puedes ganar algunos partidos. Pero no un torneo de 36 jornadas.

Con el formato actual de un equipo luchón y ganoso, sin estrellas, sólo aspira a calificar en la liguilla y, una vez en ella, apelar al Goya, al cachún y a la mística.

En contra

Su antiamericanismo: son tan opuestas las idiosincrasias entre estos dos equipos, que me hacen creer que muchas veces sus no contrataciones representan una cachetada de guante blanco al rival.

En un mes y medio seguro veremos que América contrató a Benítez, Darwin, Fano, Nery Castillo, Ronaldinho, Landon Donovan, Beckham, Lebron James y Peyton Hillis, el corredor de Cleveland Browns. Ante esta pornográfica erogación de dinero, Pumas seguramente responderá: 0 altas. Cuanto más contrate su archirival, menos contratan ellos.

Su posicionamiento de equipo cantera:  aquí es donde la visión del negocio se contrapone con la visión futbolística. No hay mejor negocio que vender caro a un jugador que has formado. Nadie está en contra de esto. El problema es cuando se hace difícil reemplazar a las figuras que han partido.

Análisis deficiente del juego:

Tanto cachún, tanto fervor, no tendría que cegar a los encargados de analizar el fútbol de Pumas. Llegar a semifinales, como en el torneo que recién acaba, termina jugándole en contra a  la organización, porque da una falsa imagen de que las cosas se están haciendo bien.La defensa cumple. Adelante, hay dos ganosos. El problema es en la mitad.

Con un medio campo con Leandro, Israel y Palencia, el circuito de creación de juego de Pumas se asemeja a una pelota rebotando en un pinball . Hay que rogar que los no muy virtuosos DL9 y Martín Bravo encuentren un rebote o generen una jugada personal que termine en gol.

No existe el pase al claro, el pase filtrado, con la Y del XBox, no existe el enganche, no hay un jugador que haga la pausa. Todo es vértigo, cachún y velocidad. En los 180 minutos de las semifinales con Monterrey, se veía imposible que Pumas marcara un gol. Y ver este problema es obligatorio para que los que manejan el futbol en Pumas. No hablo de comprar a Ludueña, pero al menos promover de fuerzas básicas a jugadores que puedan cumplir esa función.

Para terminar, tener un posicionamiento de equipo vendedor, no tiene que condicionar la forma de jugar.  El problema para mí es que Pumas tiene balances económicos positivos y resultados aceptables. El esquema ideal de un manager de la MLS. Y se aferra ciegamente a una mística que, muchas veces, le impide diagnosticar qué está pasando en el campo de juego.

QUÉMESE DESPUÉS DE LEERSE

Si la mayoría de las personas que se dicen apasionadas por el futbol prefirieran jugarlo en vez de verlo, habría escasez de canchas en todo el mundo. Afortunadamente seguimos siendo menos los que dejamos de hacer cualquier cosa para patear un balón, que quienes viven el futbol de forma pasiva a través de la televisión o en una consola de X-Box. 

Pero ojo con criticarlos, pues gracias a ellos todavía es posible encontrar canchas donde se puede jugar sin la misma saturación del Zócalo en época navideña. Como ejemplo permítanme citar una cancha de futbol 7 que tuve la suerte de conocer hace un par de semanas: Wol Esmeralda.

A diferencia de otros campos donde 14 jugadores provocan una multitud, esta cancha tiene espacio suficiente para el cambio de juego y la gambeta, el tiro de fuera del área y la distancia para la barrera. El pasto sintético permite las barridas y el alumbrado no produce una sola sombra. Es la cancha ideal para aquellos cuyos treinta y tantos años ya no permiten jugar con fuera de lugar ni dos tiempos de 45 minutos (más lo que el árbitro decide compensar). Además está rodeada por montañas boscosas, cosa muy rara en esta cochina ciudad.

El único inconveniente que tiene, si es que se le puede encontrar alguno, es que está lejos de todo aquello que no sea la llamada Zona Esmeralda. O sea Chiluca, Valle Escondido, Condado de Sayavedra… Es decir el culo del Mundo, o la zona donde los satelucos en los ochentas se iban de pic-nic y a fajar. 

Ahora que pensándolo bien esa lejanía es lo que hace que uno regrese sin importar lo cara que está la cuota en la carretera de paga, los horarios de juego a las 11 de la noche, o el frío estilo Lambeau Field.

Aquí cuando uno mira hacia arriba buscando cortar un servicio con la cabeza no hay billboards del Palacio de Hierro, o de cuanta mierda se pueda anunciar, que tapen la vista de un avión tomado por estrella. No se escucha la sirena de una ambulancia o la mentada de madre en la bocina de un tráiler. Y lo más importante- se mantiene escondida de todos los aficionados que después de años de ver futbol un buen día sumen la panza y dicen: “lo voy a intentar”.

Si quieres jugar en esa cancha puedes visitar su página de internet. Pero por favor NO pases la voz.

UN APLAUSO AL PACHUCA

Que quede claro que en este Mundial de Clubes Pachuca no perdió contra un equipo cualquiera. No señor.

No se le puede llamar así, equipo cualquiera, a un club cuya figura gana la quinta parte que un jugador chafa de Querétaro; que cada quince días tiene que recorrer miles de kilómetros de terracería para jugar sus partidos de visitante (no hay lana para el avión y aunque la hubiera sólo dos ciudades en todo el país tienen aeropuerto); y que entrena en canchas junto a las cuales las de la Liga de Cuemanco parecen Wembley.

De los estadios mejor ni hablar. Con decir que su equivalente al Azteca, el Stade des Martyrs en Kinshasa, rara vez tiene agua corriente en los vestidores. Claro que comparado con la guerra civil que desde hace 20 años desangra aquel país lo anterior es una trivialidad para cualquier futbolista. 

En medio de ese conflicto olvidado, que es el que más víctimas ha dejado desde la Segunda Guerra Mundial, seguir un día más con vida es lo que realmente importa. Si encima encuentras el ánimo y la energía como para ganar la liga local, entonces eres un chinguetas.

A lo mejor eso fue lo que hizo que los jugadores del TP Mazembe superaran sus limitaciones futbolísticas y pasaran por encima del autoproclamado “Equipo de México”. Y lo mismo hubieran hecho con Toluca, América, Pumas, Chivas o cualquier otro cuadro de nuestra liga. Vamos, en una de esas y hasta al flamante campeón regiomontano lo superan. Así de mal está nuestro futbol. 

Hoy nuestra liga no produce mejores equipos que la liga de uno de los países más jodidos del continente más pobre del mundo. Si como aficionados seguimos apoyando un torneo a todas luces mediocre, lo siguiente será perder contra un equipo de… 

Chin. 

Al parecer ya no hay un país más jodido 

que República Democrática del Congo.

PASEÍLLO AL SUBCAMPEÓN

Toda la gloria se la lleva el equipo campeón. La gloria y las fotos en primera plana; las entrevistas, las actrices chichonas y arrastradas. Luego nadie lo critica, nadie lo cuestiona, ni aunque sus jugadores lloren como señoritas cuando reciben el trofeo o bailen encuerados en el vestidor mientras los bañan en cerveza. Tampoco importa que aparezcan frente a las cámaras de televisión llenos de mocos, balbuceando los lugares comunes que existen desde que a algún inglés, allá por el siglo XIX, se le ocurrió patear una pelota- “esto es un premio a nuestro esfuerzo...” “nos sacrificamos todos...” 

Es el campeón y punto. 

Al Subcampeón en cambio nadie le hace mucho caso. Poco importa que haya llegado tan lejos como el otro, y que por un poste que se interpone entre el balón y las redes o un árbitro con vista de borracho se hayan quedado en la segunda plana de la sección de deportes. Da igual que hayan sido más equipo que todos los que vieron la final desde su casa. Es el primero entre los perdedores, y como tal queda condenado a vivir por siempre el suplicio del hubiera. 

Lo sabe bien el Cruz Azul, institución de la cual cual se mofan sin piedad aficionados de muchos equipos que darían lo que fuera por saber a qué huele el pasto de la cancha donde se juega una final. Otro que sabe bien cómo pesa la cruz del subcampeonato es Rubén Omar Romano; hace una semana era candidato a dar la vuelta olímpica y hoy es el máximo perdedor del futbol mexicano. 

Se nos olvida, sin embargo, que la única forma de perder una final es jugando en ella. Y no cualquiera llega. Prueba de esto es que los equipos más populares de México, América y Chivas, apenas suman entre los dos cinco finales en los últimos 20 años. Así que la próxima vez que te vayas a burlar de Cruz Azul o de Romano fíjate bien cuál es el escudo que trae tu camiseta. Si es de Rayados, Pachuca, Toluca o Pumas, se vale. Si en cambio es el del Atlante o América, Chivas o Atlas (este último no gana un solo título desde hace 59 años) pide disculpas y vete a dormir.

PUMAS INC. (PARTE I)

Por: Sebastián Corti

Cuando nos empezamos a preguntar sobre el “éxito” de la MLS, siempre surge la misma respuesta: los equipos son tratados como negocios, no como una pasión. Esto quiere decir que, mientras los equipos rindan buenos números, no importan los campeonatos. Los equipos pertenecen a grupos de inversores que les interesa mucho más los dividendos que el fútbol. Y esto obedece a una razón muy simple: a los inversores gringos promedio les encanta el dinero y no saben nada de fútbol.

Un buen ejemplo (que se debería tomar en México para no perpetuar mediocres) es que los jugadores tienen de dos: o rinden o se van. Hace pocos meses, el Chicago Fire trajo con bombos y platillos a Nery Castillo. El manager del equipo revisó sus stats (8 jugados, 487 minutos en campo, 0 goles, 0 asistencias) y se dictaminó que, en la ecuación value for money,  el buen Nery les dio poco value y les sacó mucho Money. Nery recogió la cobija y anda mendigando a ver si le dan chance en Grecia o si los managers del América o Tigres siguen siendo tan inútiles como siempre.

Viendo a los Pumas con lupa de manager gringo, son por lejos, el equipo más rentable de la liga mexicana.  Mucha gente en CU, mucha cerveza consumida, muchas camisetas legales compradas. Un gran value for Money. Con una nómina baja llegan alto. El problema de Pumas es que no juega en la MLS. El problema de Pumas es que entrega unos resultados de mucho value, pero con muy  poco fútbol.

Y a juzgar por los parados en la cancha, los encargados de Pumas saben muy poco de futbol. 

Continuará...

EL VIEJO Y EL PENAL (REPETIDO)

Por: Gabriel Rodríguez Liceaga (NEB)

• Miguelito Sabah OTRA VEZ fue el mejor delantero mexicano. Cifra que pasó enteramente por desapercibido. Ya hasta me hace enojar que sea tan agachado, que no presuma sus logros y constancia. 
• Sin chistar los aficionados regios le perdonaron a Osorio la escandalosa metida de pata que realizó en el mundial. Afición piadosa. Ojalá no se les revierta tal bondad.
• América y Pumas jugarán un imaginario partido por el tercer lugar. Lo que quiero decir con ello es que no puede dejar de ser alarmante la forma como el fut nacional se ha descentralizado. Pasa un poco lo mismo con los equipos tapatíos. 
• Santos es un equipazo. Explosivo y alegre. El problema es que su dt es un eterno cruzazulino, trae tatuada la derrota. No puedo dejar de observarlo sin recordar cuando fue rescatado. No puedo dejar de observarlo sin recordarlo llorando la final pasada, apenas sostenido por Machacado Baloy. 
• En todos lados andan diciendo algo súmamente estúpido: que la forma de jugar del Barcelona es muy cercana al arte. Mentira. Esa es una frase vacía. Que agarre Messi y escriba una novela. Que Xabi filme una trama. Que Villa ideé un edificio. No confundamos la gimnasia con la magnesia. Barcelona es el amo y señor del futbol contemporaneo. Futbol. Bellísimo futbol. Eso y ya. 
• Ojalá tanto Monterrey como Santos ganaran la final, la verdad. Yo lo veo como un juego re parejo. Voy Santos, por Romano, Guti y el cepillo. No, mejor Monterrey, por Aldo y su hermano. 
• Ayer en la noche y, ya conociendo el resultado, sí vi el Madrid versus Barcelona diferido. Cuatro chelas encima. No fue un juego que me emocionara ni provocara afición alguna. Nada me hermanaba con ninguno de los protagonistas. Pero, tendría que ser idiota para no agradecer y admirar la forma como juegan los pinches blaugranas. Son perfectos. Es muy emocionante su futbol. Voy a contradecirme bien gacho... pero no importa, es lo de menos: Barcelona es una página de Hemmingway.