27 may 2014

De la etiqueta al pecho. Breve historia de las marcas deportivas en los Mundiales



Por: Marco Dávila

Todo mundo sabe que el Mundial de 1966 lo ganaron los ingleses; eso espero. Sin embargo lo que pocos conocen es la marca del uniforme que usaron. Y que conste que estamos hablando del campeón del mundo y no una diminuta selección de la Micronesia.

La marca era Umbro, pero en aquel entonces el único espacio donde cualquier fabricante de uniformes podía bordar su nombre y logotipo era en la etiqueta al interior de la camiseta. Éstas, a fin de cuentas, eran productos utilitarios que no se vendían a todo público, razón por la cual no era necesario colocarles algún símbolo que las distinguiera de otras marcas.

Todavía durante el Mundial de México 70, primero en ser transmitido en full color a más de 50 países vía satélite, los uniformes de todas las selecciones participantes, excepto el de los Soviéticos con la CCCP sobre su camiseta y el de Perú con su hermosísima franja roja atravesando el pecho, tenían diseños muy similares y sólo se distinguían entre sí por el color. Este fue el último Mundial en el cual los fabricantes de los uniformes permanecieron en el anonimato.

Cuatro años después, durante la Copa del Mundo de Alemania, varios equipos saltaron a la cancha con uniformes que por primera vez ostentaban la marca deportiva, en este caso Adidas y Umbro.

La primera colocó tres franjas al costado de las camisetas y shorts de once equipos, entre ellos las dos revelaciones en el torneo: Polonia y Holanda. Cabe señalar que el capitán de esta última, Johan Cruyff, se negó a publicitar una marca con la cual no tenía contrato por lo cual mandó quitar una franja de su camiseta y jugó todos los partidos con dos. 

Otro dato curioso es que Adidas, que desde aquel entonces era patrocinador oficial de la selección germana, no haya podido colocar el logotipo del trébol que recién había estrenado en 1972 sobre la camiseta del equipo que más le importaba: Alemania.

Umbro fue un poco más discreta, o menos innovadora hay que decirlo, y solamente bordó un pequeño rombo a la altura del pectoral izquierdo en las camisetas de Escocia y Australia. Pequeño, sí, pero al igual que las tres franjas de Adidas lo suficientemente notorio como para que millones de personas alrededor del mundo conocieran la existencia de ambas marcas.

A partir de aquel Mundial los fabricantes de ropa deportiva vieron en los uniformes de equipos de futbol, tanto clubes como selecciones, una forma inmejorable de darse a conocer. Los equipos, por su parte, recibieron con beneplácito el ingreso extra que les representaba colocar el logo de una marca en sus camisetas.

Descubrieron, además, que si el logo en cuestión pertenecía a una marca prestigiosa, entonces le confería cierto estatus al equipo que lo portaba- siempre y cuando, cabe aclarar, éste no fuese el de Levi’s, marca de jeans que vistió al equipo mexicano en el Mundial de Argentina '78. 

Tan es así que entre 1974 y 1989 todas las selecciones del bloque comunista europeo, incluida la ex Unión Soviética, prefirieron utilizar los uniformes de una marca capitalista como Adidas a cualquier otra que existiese de aquel lado de la cortina.

Un caso excepcional es el de la selección italiana, que a pesar de haber sido vestida por Diadora y Nike, mantuvo su uniforme sin logotipos hasta que inició su relación con Kappa en el 2000.

El otro gigante del futbol, Brasil, también tardó en hacer de su camiseta un anuncio para la marca patrocinadora. Todavía en el Mundial de España ’82, cuando casi todas las selecciones presumían uniformes de marcas ya conocidas como Adidas, Puma y Umbro, además de las nuevas Le Coq Sportiff y Admiral, la canarinha seguía sin mostrar la marca que la fabricaba, en este caso la brasileña Topper.

No fue sino hasta la Copa del Mundo de 1986 cuando los brasileiros imprimieron el logo de la marca antes mencionada en el pecho de sus camisetas. Más adelante, en Estados Unidos 94, el uniforme brasileño ya se había convertido en un billboard gigantesco para la marca inglesa Umbro.

Tendrían que pasar cuatro años más para que Nike patrocinara a la vedeamarelha en una de las operaciones más caras y controversiales que se recuerden, lo cual permitió a la marca originaria de Beaverton entrar de lleno a un deporte que hasta entonces le había sido indiferente.

Tres Mundiales después Nike viste a más de 50 selecciones alrededor del mundo, de las cuales nueve estarán presentes en el próximo Mundial. Adidas tiene igual número de equipos y la otra alemana, Puma, ocho. Entre las tres visten al 80% de los 32 países que estarán participando en Brasil 2014. Las otras seis selecciones están repartidas entre la también alemana Uhlsport, la española Joma, Errea de Suiza, Lotto y Legea de Italia, más la ecuatoriana Marathon.

Y de Umbro… ni sus luces. Este será el primer Mundial desde 1966 en el que ningún equipo vista los elegantes y sobrios uniformes de la marca fundada en 1910 en Wimslow, Cheshire, bajo el nombre de Humphreys Brothers Clothing (Hum-Bro). 

Así que durante el próximo verano, en lugar de sus clásicos diseños tendremos que acostumbrarnos a uniformes que cuando no tienen un exceso de rayas y texturas, o colores espantosos como el verde fosforescente en las de visitante de España y Japón, presentan cortes simplones y sin imaginación como la vestimenta de Francia o la de la mismísima Inglaterra.

Habrá mucha gente a quienes sí les gusten, no hay duda. Pero seguramente pertenecen a generaciones más jóvenes que la mía. A ellos, que no les tocó ver el uniforme de Bélgica (Adidas) en la Euro del 84, ni los de Argentina (Le Coq Sportiff) y Dinamarca (Hummel) en 1986; o el de los ingleses (Umbro) e italianos (Diadora) en el verano del 90, el de México (Umbro) en el Mundial de Estados Unidos y más recientemente el de los holandeses (Nike) en el 2000, no tendría por qué importarles que una marca clásica como Umbro desaparezca, ni que las que queden en su lugar decidan romper por completo con la tradición.

La mera verdad, qué bueno que así sea. Se los dice un cuarentón con cierta resistencia a todo cambio. De lo contrario el futbol seguiría jugándose con camisetas de lana abotonadas, shorts debajo de la rodilla, balones de cuero y una cuerda haciendo las veces de travesaño.


4 comentarios:

Enrique Hernández... dijo...

Aguántame el coooorte viejo... si no mal recuerdo, Italia empezó a mostrar el logo de su marca desde Japón-Corea 2002 con Kappa.

Marco Dávila dijo...

Tienes toda la razón. Traían el logo de Kaeppa sobre la manga. Gracias por la corrección.

Cempazúchitl dijo...

Umbro fue comprada por Nike recientemente. Aunque todavía se produce ropa Umbro, Nike decidió patrocinar a selecciones que tradicionalmente había tenido el rombo, como Inglaterra.

Ricardo dijo...

Umbro fue comprada por Nike en 2007 y fue vendida por ellos en 2012 a Iconix Brand Group