Por qué le voy a (Real Madrid)

Por: Juan Manuel de la Torre

¿Porqué soy del Real Madrid?

Responder a esa pregunta es fácil. Porque me hice adicto a la sensación que generaron los goles de Mijatovic en la Séptima, Morientes y Raúl en la Octava y la obra de arte de Zidane en la Novena.

Soy madridista por familia... Don Juan María Gallardo Sánchez, refugiado español en México (que quiso a México tanto como a España) se encargó de que sus 5 nietos fueran Madridistas, y no tengo más que agradecer. Porque he vivido triunfos y fracasos, he sufrido de burlas en la derrota y de envidias en la victoria. Pero la sensación de la mística y la historia que envuelve al club de Chamartín es única, e indescriptible.

Y es que ser del Real Madrid incluye envidias y odios. No cualquier club tiene las dimensiones y el éxito para que solo los mejores jueguen en él, ni la "Fábrica Blanca" capaz de alimentar con jugadores de primera talla a equipos de España y de Europa entera. Lo que si es imposible de negar es que en la historia no hay un club más grande y exitoso. Nadie puede siquiera mirar de frente las 9 Copas de Europa, 31 Ligas Españolas y 18 Copas del Rey. Sin excluir que es el único equipo galardonado como “Mejor Club del s. XX” y esa insignia que portó en la camiseta de la “Liga del Clavo Ardiendo” con Fabio Capello, ningún culé la ha visto en su camiseta, y será difícil que la vea.

Y es que es eso, hablar del Real Madrid sin hablar del eterno rival es imposible. Un grandísimo equipo de futbol como es el Fútbol Club Barcelona permite a las glorias, triunfos y vivencias “Vikingas” ser mucho más intensas. Y la grandeza sin duda está del lado de los Blancos… Una afición educada, elegante y exigente en lo que a fútbol se refiere, mientras que del otro lado del puente aéreo, los catalanes siempre están viendo y juzgando lo que el Real Madrid hace o deja de hacer (para ejemplo ayer Dani Alves mencionaba que la no renovación de Guardiola alegraría a los blancos – ¿que tiene que ver la renovación del DT blaugrana con el Madrid?, habría que preguntarle).

El Real Madrid es símbolo de pundonor, constancia y persistencia. Si algo no existe en el vocabulario del Real Madrid es la palabra “imposible”… Y es aquí donde quiero resaltar el evento que renovó mi fé en este equipo y contesta la misma pregunta con la que se empiezan estas líneas. Soy del Real Madrid porque no se rinden, porque fueron capaces de no bajar los brazos y remontar 5 puntos y esa Liga que el Barcelona tenía en la mano gracias a un naciente Lionel Messi. La garra que mostraron genios como Van Nistelrooy, Guti, Raúl en el campeonato 2006-2007 en partidos contra Valencia, Sevilla, Recreativo, Espanyol, Zaragoza y Mallorca. Eso, es la mística y el ‘madridismo’ que habita en cada rincón del Santiago Bernabeu.

Esa liga la resumo en una vivencia: El partido contra Zaragoza, al mismo tiempo que Barcelona se la jugaba con los periquitos en el derbi Catalán, viéndolo en mi casa con mi amigo Francisco (culé innegable y a veces insoportable). Seguíamos un partido en la televisión (el de Real Madrid, jugaba yo de local) y el otro, el minuto a minuto por internet. La historia del partido la sabemos, el Zaragoza de Diego Milito tenía al Madrid contra las cuerdas, y las burlas de mi colega no cesaban en todo el segundo tiempo (Barcelona vencía 2-1 en Camp Nou, y la sombra de aquellos 3 años sin título alguno me abrumaba cada vez más). Y cuando vino ese providencial punterazo de Van Gol que vencía a César, después de gritarlo a los cuatro vientos voltée a ver a Fran. Su cara era de desencajo y exploté cuando me dijo “acaba de anotar Tamudo”. Era el 2-2 en Barcelona que ponía el empate en la tabla y todas las facilidades para cerrar la Liga en el Bernabeu con Mallorca, la historia la sabemos. Sufrimos pero la llevamos. Al terminar ese partido le dije a Francisco y a mi papá “Esto es el Real Madrid, por esto le voy al Madrid”.

Hoy la figura de Mourinho en el Real Madrid lo ha vuelto a poner en escena. Hay cosas que me gustan y otras tantas que no de este personaje, pero si algo tengo que agradecerle es que ha devuelto a los jugadores y afición esa garra y orgullo de portar la elástica blanca. Con Mou el Madrid ya no es cualquier equipo, los reflectores de España y Europa se han vuelto a posar en el Santiago Bernabeu y no me queda la menor duda de que “The Special One” nos traerá la Décima a la Casa Blanca. Esa es su meta y la de nosotros.

Se puede hablar del “Mejor Equipo del Mundo” con sus “jugones” y su “tiqui-taca”, pero la magia que el Santiago Bernabeu ha visto y sigue viendo, esa elegancia en el juego y en la afición es algo que ningún otro equipo en el mundo puede presumir. ¡Real Madrid eres grande!

¡Hala Madrid!