Por: Marco Dávila / Editor
Según la Teoría de los 6 grados de Separación la distancia entre cualquier hijo de vecina y Kevin Bacon son solamente cinco personas. Vaya usted a saber. Lo cierto es que en el futbol hay una teoría similar, sólo que la cadena no está formada por personas sino por pases acertados.
Es la Teoría de los 6 Pases de Separación, que aplicada a nuestro futbol nos muestra lo lejos que estamos de muchas ligas de Europa, la de Argentina, y si los dueños del balón no se ponen las pilas tarde o temprano tendremos que incluir a la MLS.
Tomemos como ejemplo los partidos más atractivos del pasado fin de semana: León-Monterrey y Atlas-Toluca. Fueron lo mejor de la jornada, es verdad, pero ni en sus pasajes más sublimes lograron alcanzar la precisión que se puede ver en un partido de media tabla en la Premier League. Y todo porque en la liga mexicana de primera división, ahora Liga MX, parece que está estrictamente prohibido hilar más de cinco pases seguidos.
Cuéntalos y verás.
No hay partido en nuestro futbol donde alguno de los dos equipos logre sumar más de 10 pases, ni siquiera si tomamos en cuenta los toques retrasados al portero.
Cuéntalos y verás.
No hay partido en nuestro futbol donde alguno de los dos equipos logre sumar más de 10 pases, ni siquiera si tomamos en cuenta los toques retrasados al portero.
Por eso mientras muchos partidos de las ligas antes mencionadas te mantienen pegado al asiento, el torneo mexicano es un cultivo de bostezos.
Aplicando la Teoría de los 6 grados de Separación cualquier jugador de nuestra liga, hasta Layún, puede estar muy cerca de Messi. Con la de los 6 Pases de Separación, en cambio, están a miles de kilómetros de distancia. Casi los mismos que hay de Coapa en el DF a La Masia en Barcelona.