19 dic 2009

SIMPLES MORTALES.



Qué fácil es olvidar que los futbolistas son tan humanos como cualquiera de nosotros. Que ni sus millones de dólares, su fama o la capacidad que tienen para sorprender al mundo entero con un gol de antología los convierte en seres de otro planeta. Ellos también se equivocan. Sólo que sus errores se ventilan en cualquier rincón del mundo. Y de qué forma.

Zidane le dió un cabezaso a Materassi y no faltó el diario que afirmó, con entrevista médica incluída, que si el golpe ha sido en la cara el italiano podría haber muerto. Así bastaron un par de segundos para que el jugador francés pasara de gran capitán a potencial psicópata. Otro caso fue el del camerunés Webó: ídolo en su tierra natal se convirtió en enemigo público tan pronto falló el penal con el que su selección quedó fuera del mundial de Alemania; su casa fue incendiada y tanto él como su familia tuvieron que salir escoltados del país africano.

A Thiery Henry no le han destruido ninguna propiedad, pero poco ha faltado para que lo quemen en una estaca. El pobre jugador se ha cansado de pedir disculpas por la mano con que dejó fuera a los irlandeses del Mundial, pero nadie parece escucharlo. Ni el Ministro de Justicia Francés (a quien le ha dado por hablar de futbol), ni los editores de L’Equipe, ni las marcas que en un acto de soberbia han decidido quitarle el patrocinio.

Curiosamente quienes sí lo han disculpado son los seleccionados irlandeses. Ellos saben, como cualquier otro jugador, que en el calor de un partido es fácil perder la cabeza. Para ellos Henry podrá ser un delantero mañoso o ventajoso pero nunca, como para los que estamos fuera de la cancha, un mataperros. Nunca un clon de Maradona y su “mano de Dios”. Para ello al 9 galo le haría falta más genialidad y menos predisposición a la trampa.

En la grada nos hemos olvidado que el francés ha tenido una conducta intachable a lo largo de toda su carrera; que pocas veces ha sido expulsado y muy rara ha sido la ocasión en que se le ha visto cometer una falta artera. Levantamos el dedo y lo condenamos al oprobio, cuando no a la depresión, con la dureza con que se juzga a quienes alguna vez nos parecieron perfectos. Pero quien piense que un jugador profesional es inmune al nerviosismo de cobrar un penalti frente a un estadio lleno, o a las patadas e insultos que provocan el juego violento, está confundiendo al Ronaldo o Messi de la vida real con el Ronaldo y Messi de los videojuegos. Y mala noticia: esos jugadores también se equivocan.

6 comentarios:

Darth Chelerious dijo...

no soy de los que "odian" a henry.

y como dices, los jugadores irlandeses lo han perdonado porque saben lo que estar dentro de una cancha.

yo habría hecho lo mismo que henry en ese momento con el balón a esa altura y a esa velocidad.

mayela dijo...

Pues bueno que atinadas tus palabras, tienes mucha razón en todo lo que dices.
En mi muy humilde opinión me parecen exageradas las críticas tan duras al jugador francés cuando sabemos que estar en la cancha no es fácil, aunque no juego, sé que es difícil mantener la calma y tranquilidad. Los que salen durante 90 minutos a partirse el alma, son humanos y efectivamente se equivocan, lo saben y por eso las disculpas de Henry ante todo el mundo merecen un gran aplauso!!!

Sir Loin dijo...

Completamente de acuerdo. Henry se equivocó y lo que hizo es reprobable, pero de ahí a cricificarlo hay una gran diferencia. El francés tuvo el valor y la humildad de reconocer su error y de pedirle disculpas a los irlandeses. Es más, hasta le pidió a la federación de su país repetir el encuentro. Es difícil imaginar a Maradona haciendo lo mismo despues del gol con la mano en el 86. Por lo tanto comparar a Henry con Maradona, es comparar peras con manzanas.

La equivocación es de humanos. Pero reconocerlo, es de dioses. Bravo por Henry.

Francisco dijo...

¿No se han dado cuenta que Henry miente, que su arrepentimiento es todo menos sincero porque sabe que el juego nunca se va a repetir? Y no creo que haya que crucificarlo, quemarlo en leña verde, o romper los espejos de su coche. El football es lo menos importante de lo más importante, a fin de cuentas. Lo que sí me parece reprobable es que ahora todos digan "pobre Henry", cuando en realidad merece un escarnio ejemplar para que ningún otro jugador vuelva a hacer lo mismo. Decir que las cosas pasan por "el calor de la cancha" es una idiotez. Con esa mentalidad, terminaríamos justificando las violaciones y los asesinatos pasionales. Al fin y al cabo, todo es por "el calor de la vida."

RIGA dijo...

Concuerdo contigo Francisco. No es para que crucifiquen a Henry pero tampoco para que lo conviertan en un ejemplo solo por mostrar arrepentimiento.
La FIFA deberia darle tres o cuatro partidos. Si hacen eso, a ver cuando otro jugador se atreve a hacer trampa.

Anónimo dijo...

Todos somos humanos y tendemos a cometer errores la diferencia está en lo que hacemos para corregirlos y si Henry estaba consciente del suyo porque no aceptarlo en el momento y tener el valor, dignidad y respeto por el futbol, su aficion y todo lo que implica el deporte, de pedir que no contaran su gol?, o de repetir el partido?...o hacer algo??? eso sí sería ADMIRABLE...que vamos arrepentidos hay muchos...y si mi equipo ya estuviera calificado y el suyo no sin pensarlo les pido disculpas sólo para que vean que soy una buena persona.