18 nov 2013

Malos pero felices (La pasión desde Nueva Zelanda)



Por: Shara Benítez

No soy un gran fanático del futbol, empecemos con este punto.
Y esto, supongo, fue debido a mis orígenes norteños en donde se me inculcó más el amor por los equipos de beisbol o basket que a las Águilas o los Pumas.
En fin...

La vida me llevó a vivir durante 15 años en la Ciudad de México, y sólo fui una vez al estadio Azteca, para cumplir. Después viví en Houston y Miami y nunca fui a ningún juego de futbol.

Desde hace 8 meses la vida me trajo a vivir a Auckland, Nueva Zelanda. Un país donde en los parques públicos es común ver a la gente jugar rugby, cricket, netball...y a veces fútbol.

Un país con un poquito más de 4 millones de habitantes y en donde el rey de los deportes es el rugby. Y da la casualidad que los juegos más importantes del Tri para conseguir el pase a Brasil 2014 se juegan contra los All Whites, el equipo de fútbol local.

Pero bueno, como ustedes ya vieron el fútbol no es...digamos su deporte más fuerte.
No me malentiendan- los kiwis aman los deportes, el que sea, pero el futbol no es tan popular como otras disciplinas. No fue sino hasta hace unos cuantos años que los jóvenes empezaron a practicar más en forma el Soccer.

Y quizá aquí el futbol no levante tanta pasión, y a lo mejor haya gente que ni se entera de la importancia de estos juegos, pero a todos los kiwis les encanta ser parte de esta experiencia, de la fiesta del mundial, de estar en el ojo del huracán y de ser protagonista de estas batallas en estadios tan importantes como el Azteca.

Al acabar el primer juego, después del 5 a 1, me encontré a varios neozelandeses tristes por perder, pero felices y emocionados de haber sido parte de un juego en donde el rival fue un equipo tan fuerte y emblemático como México. Cuando se enteraron que yo era de México, el equipo que los acababa de golear 5 a 1, su actitud fue de "Felicidades, que gran equipo"  o "Un mundial sin México no es Mundial". Incluso uno de ellos, un verdadero fanático del futbol de aproximadamente 60 años, me aseguró emocionado que el mejor mundial de toda la historia había sido el de México 86. Y durante casi 10 minutos se puso a repasar, uno a uno, los grandes partidos que se jugaron en esa Copa del Mundo. Este tipo de experiencias, inclusive para personas como yo que no somos grandes fanáticos del futbol, hacen que se te ponga la piel chinita.

La pasión por el fútbol se vive de manera muy diferente en cada país. Pero inclusive en Nueva Zealanda, donde como ya mencioné el fútbol no es el deporte más popular, las localidades para el próximo juego en Wellington están agotadas desde hace tres semanas. Quiubo.

Les pudo el 5-1. Lo sintieron y les dolió. Pero estoy seguro, por como veo las cosas aquí, que ese score ha puesto a pensar a los directivos nacionales de este país, pues ven a las jóvenes generaciones cada vez más prendidas por este deporte. En unos cuantos años más veremos a una Nueva Zelanda mucho mejor armada. Eso es seguro.

Sin embargo en un par de horas más hay un juego de Rugby vs England, y al momento ese es el único tema deportivo del que todos hablan.

Saludos desde Auckland, Nueva Zelanda.

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