5 nov 2013

La final de las juventudes sin futuro.


Por Damián García, colaborador.


Lucha de ¿titanes?



En 1987, Philip Osondu fue elegido MVP del torneo U17. Sus cuatro goles acompañaron a Nigeria a la final que perdió contra la entonces URSS. Con la fama, le llegó un contrato del Anderlecht de Bélgica. En Europa no le fue tan bien. Jugó algunos partidos en la U20, pero tras algunos problemas legales se retiró del futbol sin pena ni gloria. Vendió telas africanas en el aeropuerto de Bruselas y más tarde se convirtió en conserje en dicha terminal aérea.

En 1977, Fernando Garduño llegó a la selección U20 luego de su primera temporada en la primera división con Toluca, en la que marcó cinco goles. En Túnez, México llegó a la final que también perdió contra la Unión Soviética. Ahí Garduño marcó dos tantos y fue pieza importante de aquel primer gran logro mexicano. Luego de un par de temporadas regulares en Toluca y Atlético Español, Fernando fue al Irapuato de segunda. Logró el ascenso con los freseros pero poco después falleció en un accidente automovilístico antes de cumplir 30.

Luego de eso, las juventudes nigerianas y mexicanas han tenido algo más de suerte. El país africano ha sido tres veces campeón del mundo en U17 (1985, 1993, 2007), dos veces finalistas en U20 (1989, 2005) y una vez campeón del torneo olímpico (2008). México, por su parte, ha logrado dos veces el campeonato «infantil» (2005, 2011), tiene una final en la categoría intermedia (1977) y también ha ganado una medalla de oro en olimpiadas (2012). Palmareses bastante parecidos.

Con tanto talento, estos países también se parecen en otra cosa: saben desperdiciarlo. No han logrado lo mismo en las selecciones mayores. Desde 1994, cuando Nigeria se calificó por primera vez a un mundial, la selección «absoluta» ha ido a todas las competencias excepto a Alemania 2006. Un total de cuatro participaciones en las que su máximo logro ha sido calificarse dos veces al cuarto partido. La mitad de las veces. México ha asistido a 14 copas en su historia y ha llegado 7 veces al primer partido de la segunda fase. La mitad, justamente.

Como sociedades son casos distintos, aunque tienen ciertos parecidos. Países colonizados, economías petroleras, corrupción y mucha desigualdad social. En cuanto a ligas, México está muy por encima. Según la IFFHS en la primera década de este siglo la americana se situó en el décimo lugar mientras la africana ocupó el número cuarenta y cuatro. Más o menos la misma diferencia entre estos países en cuanto al producto interno bruto, según el Banco Mundial.

Si ambas estructuras de las categorías inferiores funcionan, a pesar, es porque se trata de culturas en las que el principal deporte es el futbol, hay equipos populares y la población es grande  —ambas superan los 100 millones de habitantes. El problema está en el seguimiento de los jugadores. Los que se quedan a jugar en casa no desarrollan todo su potencial y los que se van a ligas extranjeras dependen mucho de la suerte para alcanzarlo. Ezekiel Bala, Ever Guzmán, Femi Opabunmi o Mario Gallegos son nombres que desaparecieron después de brillar.

Hay que recordar también un problema especial que ha perseguido a Nigeria durante sus mundiales juveniles, el de las edades. Muchos casos se han dado de futbolistas que realmente eran mayores. Este año la FIFA ha dejado a dos jugadores fuera por no pasar un examen preventivo del hueso de la muñeca. Obafemi Martins se decía de 25 y tenía 32. Taribo West, quien jugaba hace no mucho, tenía más de 50 años y lo reveló ya retirado. Jay-Jay Okocha siempre fue 10 años más grande que su edad oficial. En México se ha tenido más cuidado, pero no hay que olvidar el viejo caso de «los Cachirules».

Muchos problemas para equipos con tanto potencial. Las mismas camisetas verdes, además. Este viernes en los Emiratos Árabes se enfrentarán dos naciones que, añado símil, llevan un águila en el escudo nacional. Países que, a final de cuentas, enfrentarán a sus equipos juveniles con muchos sueños y poco futuro.

4 comentarios:

CèsarCure dijo...

El Anderlecht es de BELGICA no de Holanda.

Editor dijo...

Corregido. Gracias por el comentario.

Damián García dijo...

Duh, si escribí Bruselas y repasé las capitales en mi cabeza. Gracias.

Alejandro "mic"Guevara G dijo...

¿El Sabado que pasara con estas generaciones? Se perdió una generación en el 2005 y la del 2011 salvo unas excepciones no se sabe nada de ellos la estructura del fútbol mexicano esta haciendo las cosas bien en las menores ¿en que momento se pierden estos jóvenes? ¿Por que la mayor hace ridículos en un hexagonal final? muchas preguntas y ninguna repuesta