Por: Ricardo Gómez
No tiene más de una hora de concluído el partido México-Nigeria y los comentarios ya son de todo tipo. Están los que apoyan, los que motivan, los que comprenden, los que valoran la magnitud de lo logrado este día. Tambíen están los reventadores, los malinchistas, los que a la primera oportunidad echan en cara el fracaso del conjunto, muchas veces para darle legitimidad a su comentarios en contra de cuestiones que no afectan de manera directa el desarrollo de los muchachos, ya sea el manejo de los equipos, la liga MX, la copa, Decio, Justino, y todo el que se cruce en el camino de los haters.
Y ¡está bien! Digo, la opinion de cada persona es muy respetable. Pero piense usted querido lector, ¿qué gana con ser un reventador mas? ¿obtiene algún beneficio al tirarle críticas sin cesar a unos muchachos de 16 y 17 años? ¿mejorarán su futbol al leer todas esas opiniones divididas? Las respuestas se las doy aquí; Nada, NO y NO LES INTERESA. Así de claro, así de contundente.
Porque los muchachos han sido llevados por un proceso que en otras ocasiones ya nos hizo campeones. Porque se les ha sabido arropar y rodear de gente con la mentalidad necesaria para salir adelante tras un descalabro. Porque se les cuida y se les exige al mismo tiempo, y sin embargo, se entienden sus limitaciones en muchos aspectos, sobre todo el mental, encontrar la concentración que hoy se perdió.
Les pido algo de manera muy sincera a todos aquellos que han criticado este equipo: por favor, si no suman, si su crítica no es constructiva y no busca ayudar en la mejora de las nuevas generaciones de atletas mexicanos, ahórrense la molestia de criticarles. Para eso mejor disfrute los partidos de la liga "Muy Equis" y dese vuelo criticando a los equipos que ahí militan.
Para los que apoyan, les pido lo siguiente: pongamos los pies en la tierra. ¡Son niños! Y como tales necesitan seguir llevando un proceso. Nada de inflar, nada de decir que son los mejores, porque no lo son, así tengan todas las cualidades para llegar a serlo. No son más ni son menos, son solo jóvenes con la capacidad de llegar tan alto como quieran. Y según cómo les apoyemos.
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