2 abr 2013

La Selección de los anunciantes



Por: Marco D

La Selección Mexicana de futbol me puede representar, sí, más no por ello me pertenece. Lo mismo va para los millones de aficionados que están al pendiente de lo que ocurre con ella y no se pierden uno solo de sus partidos. Opinamos sobre el Tri en plural y lo llamamos “el equipo de todos”, más no por ello lo consideramos nuestra propiedad.

No así los altos directivos de las marcas patrocinadoras de la selección mexicana, así como los dueños y CEO’s de las televisoras que transmiten sus partidos, a quienes el haber desembolsado entre 5 y 10 millones de dólares anuales por el uso comercial de la imagen de la selección mexicana los hace sentir dueños absolutos del Tri, con derecho a exigirle cualquier cantidad de concesiones.

Si éstas se limitaran a un número fijo de boletos preferenciales para los partidos más importantes de la Selección, un par de viajes al Mundial volando en business class con hotel cinco estrellas y una que otra sesión de autógrafos con algún jugador, no pasaría nada grave.

Pero cuando sus exigencias implican interrumpir entrenamientos y días de descanso de seleccionados y cuerpo técnico para que puedan participar en la filmación de un comercial o algún evento social; cuando se organizan partidos “de preparación” a partir de las necesidades del patrocinador y no de la Selección Nacional, como sucedió hace unos meses con el encuentro amistoso contra Estados Unidos en el Estadio Azteca; y cuando se ejerce algún tipo de presión para que un jugador ligado a X marca tenga más minutos de juego, es imposible que el rendimiento del equipo no se vea seriamente afectado.

Eso por no hablar de cosas más graves. Por ejemplo, lo sucedido en la final del Mundial de 1998 cuando según la prensa brasileña dos altos directivos de Nike obligaron a la selección de Brasil a alienar al jugador insignia de su marca, Ronaldo Nazario, a pesar de que unas horas antes había sufrido una peligrosa convulsión que lo llevó a una sala de emergencias. 

Ahora bien, tampoco se trata de pecar de ingenuos afirmando que las selecciones y clubes del futbol mexicano estarían mejor sin los millones de dólares que ingresan por concepto de patrocinios. Hoy en día eso sería imposible. Los gastos que genera un equipo profesional de futbol, llámese Gallos Blancos o Selección sub 21, son cada vez más grandes y no podrían cubrirse si no fuera por las marcas que tapizan sus uniformes y casacas de entrenamiento.

Cabe señalar que éste no es un fenómeno propio de nuestro país. Entre las 20 selecciones más importantes a nivel internacional, así como en las 5 ligas más poderosas en el mundo, no hay una sola que no tenga al menos 10 marcas que la respalden.

Las ligas de España e Inglaterra llevan por nombre el de sendos bancos, lo mismo que la Copa Libertadores y la Sudamericana; mientras tanto los estadios del Arsenal londinense y el Manchester City hacen honor a un par de líneas aéreas de medio oriente. Por su parte las selecciones de Brasil, España y Alemania, tres de las más comercializadas en el mundo, cuentan con 10 patrocinadores principales, llamados  sponsors oficiales, y alrededor de 20 de menor importancia, llamados socios comerciales.

Cómo harán para evitar que sus seleccionados se distraigan haciendo anuncios de pan blanco donde bailan sin gracia, o de harinas procesadas donde se echan una “cascarita” entre maizales. Cómo conseguirán que los patrocinadores no armen circos a su alrededor donde el espectáculo principal consiste en verlos afeitarse con un rastrillo X, lavarse el pelo con el champú Y, o tomarse doscientas fotos con los empleados de una planta refresquera. Cómo impedirán que la imagen de sus directores técnicos se convierta en una caricatura gracias a una campaña de cerveza, es algo que a la Femexfut le urge aprender.

3 comentarios:

Fan dijo...

Muy bueno! pero y quién crees que va enseñarle esto a la femexfut? a ellos solo les interesa el dinero, por muy mal que vaya la selección no dejan de recibir su cheque mensual del pago del patrocinio de las grandes marcas de México. En fin, no creo que esto cambie ni aquí ni en el mundo. Saludos al editor, sales a cenar?

Anónimo dijo...

AHORA ENTIENDEN PORQUE PUSIERON AL MARICON DE OCHOA EN LOS ULTIMOS DOS PARTIDOS!!!!ESTOS MERCENARIOS NO ENTIENDEN PREFIERON LO ECONOMICO A LO DEPORTIVO...OJALA NO SE VAYA AL MUNDIAL PARA QUE LAS TELEVISORAS PIERDAN LANA........SERIA MUY BUENO....

Rafael dijo...
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