Si algo se aprende cuando vas de
visita a Estados Unidos es que allá las reglas son claras y quien no las
respeta se atiene a las consecuencias. Pásate un semáforo rojo en Houston o
dile en broma a un oficial de migración en Nueva York que traes una bomba, y verás lo que te pasa. Play by the Rules es
la regla de oro que impera en todos los aspectos de la sociedad norteamericana, incluyendo las ligas de deportes profesionales.
Existen cinco grandes ligas en Estados Unidos y salvo una de ellas, la MLS, las demás han
hecho todo lo posible para que árbitros y jueces garanticen el cumplimiento de las reglas en todo momento. El béisbol de grandes ligas, por ejemplo, pasó de un
solo umpire a cuatro en sus primeros 30 años de existencia; hoy usan seis en
juegos de playoff. La NHL tiene cuatro réferis para un área no mayor a una
cancha de futbol rápido y la NBA el mismo número para una superficie todavía
más pequeña. En cuanto a la NFL ésta cuenta con un réferi principal auxiliado
por seis jueces, más la posibilidad de consultar un monitor con tomas ultra detalladas en caso de jugadas dudosas.
Lo anterior deja claro que para los
gringos una equivocación arbitral es una trasgresión a las reglas y no parte integral del juego, tal como la consideramos en el futbol soccer. Por
algo su mitología deportiva está llena de frases que aluden a la suerte- “The
Immaculate Reception” o las proezas de un solo individuo- “The Drive”, pero
ninguna que haga referencia a un gol inexistente- “El fantasma de Machala” o
una falta deliberada- “La Mano de Dios”.
Los hinchas al futbol, o soccer como lo llaman los gabachos, estamos más
que acostumbrados a eso. Sabemos que las reglas de juego, esas que el Perro Bermúdez repite de memoria a la menor provocación, no siempre serán aplicadas por el árbitro o
respetadas por el jugador. Que son como la barrera en un tiro libre, un obstáculo
al que hay que superar.
En cambio para los aficionados y
comentaristas de la NFL basta una racha de siete u ocho partidos de pésimos arbitrajes para
declarar una crisis sin precedentes en la liga y exigir, a cómo dé lugar y a
cualquier costo, el regreso de los réferis experimentados que quedaron fuera de
esta temporada tras no llegar a un arreglo económico con los dueños de los
equipos.
Su reacción podrá parecernos un tanto
exagerada, pero ellos no tienen la culpa que los aficionados al futbol nos hayamos acostumbrado a que las
reglas de juego sean pisoteadas una y otra vez con decisiones arbitrales que
igual te conceden una Copa del Mundo (Inglaterra 1966) o te dejan fuera de ella (Irlanda 2010).
Así pues mientras en la NFL no pasarán ni dos semanas antes de que hagan algo radical para mejorar la aplicación de las
reglas de juego (ya sea incrementando el sueldo de los árbitros renegados o
desarrollando un robot-réferi en Yale), en la FIFA apenas están por implementar un chip que permite detectar el momento en que el balón supera la línea de
gol.
Ésto 46 años después de aquel gol-que-no-fue-gol de Geoff Hurst en Wembley, que es algo así como el touchdown-que-no-fue-touchdown de Seattle contra Green Bay. Sólo que mientras para la NFL un error así de grande debe ser una excepción, para el futbol ya es parte de la regla.
5 comentarios:
Pero no hicieron nada, absolutamente nada al respecto de la jugada sospechosa de GB vs Seattle, aún y con toda la tecnología y apelaciones que hubo, la decisión de los referees se mantuvo, y ojo, estuvo pésimamente aplicada la regla! NO HUBO TD. No se más de Americano que de lo que se de Soccer, pero si algo entiendo es que no hubo anotación de Seattle. En fin, ya vimos que ni con toda la tecnología del mundo, se cambian decisiones que favorecen o no a un equipo. Esperemos a ver que nos da la Fifa a los aficionados al Soccer. Saludos Editor, que buen look traes ahora.
Así como en el futbol hay quienes han reconocido fingir una falta para un penal, un gol con la mano, un gol en fuera de lugar, ahora espero que salga la gente de Seattle a reconocer que no fue TD. La trampa es trampa aquí, en China y en Estados Unidos.
Fan tiene razón: lo que demuestra el desmadre que traen en la NFL es que ni toda la tecnología del mundo te garantiza que siempre se vaya a tomar la decisión correcta de acuerdo al reglamento. Lo que la tecnología te da es una herramienta, que puede ser útil o no en función de quien la usa.
Como en todo, el problema son las personas que operan las instituciones. El sr. Goodell, que es ahora el comisionado de la NFL, ha tomado el pleito con los referees "oficiales" como un capricho personal (por supuesto que podrían pagarles lo que piden, y si sigue la debacle, probablemente lo hagan), y es tan grande su soberbia/orgullo, que la NFL declaró el martes que no se revertiría el resultado en la cancha (algo que podrían haber hecho, y que la mayoría de los aficionados pedían).
El tamaño de la polémica ha llegado a niveles que dudo hubieran esperado, y estoy de acuerdo que los aficionados van a obligar a la liga a corregir este tema.
Ya dejen de hablar del pinche americano, a los panboleros de corazon nos vale madre esa chingadera. Sobre todo dejen de decirle "soccer" al futbol, no mamen
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