Por: Marco Damián
Papá, ¿por
qué somos del Atleti?
Esa es la frase
que tienen de moda los Colchoneros en Madrid, una que enmarca perfectamente la
extraña relación de amor/odio con el equipo rojiblanco.
Azotado por
altas y bajas durante su historia, el Atlético de Madrid ha hecho pasar por
sinsabores tremendos a su afición, como descender a segunda, justo
después de que ganara el mítico doblete de la Liga. O aquel momento
doloroso tan importante: perder su única final de la Copa
de Europa (Champions) contra el
Bayern Múnich, en el último minuto, luego de
vivir la década de los setentas que fue la más fructífera de su
historia.
Aún en la
actualidad el equipo de Simeone es capaz de mantener una racha de más
de 10 años sin ganarle al rival del derbi, el Real Madrid, y
obtener tres títulos europeos en tres años con
equipos totalmente distintos (¡más que los merengues en ese tiempo!).
En esta temporada que terminó han acariciado los puestos de
Champions, pero quién sabe si los jugadores que lograron esa buena
campaña se mantengan o bien sean capaces de librarse de
un vergonzoso descenso este año.
Otro eterno
sufrir en el Vicente Calderón son sus figuras; ya se ha ido Fernando
Torres, el Kun Agüero y Diego Forlán cuando aún eran estrellas.
Hoy en día nadie puede asegurar que a principios de la temporada El
Tigre Falcao continúe en el equipo, luego de ser dos veces campeón de
la Europa League en forma consecutiva y el tercer mejor delantero de
España. Ni hablar de Diego, que fue el cerebro pero la directiva no
encuentra dinero para mantenerlo. Ya antes otros Pichichis los han
abandonado sin más, como Christian Vieri que jugó esa única temporada
del campeonato, o Hugo Sánchez que sólo estuvo dos para
luego cambiarse al más odiado rival.
¿Por qué le voy
al Atlético entonces? Aunque me divierten mucho sus victorias y hasta he
sufrido sus principales derrotas, NO es porque me lo haya enseñado mi padre. Tampoco nací en Madrid y ni siquiera tuve una novia ibérica. Por
lo mismo creo que no puedo decir que le voy al
Atlético, pues me parecería injusto con los aficionados de mayor raíz. Sin
embargo sí siento una fuerte conexión con los Pupas.
Soy aficionado
a la adrenalina que provoca un equipo que un día le puede ganar al Barcelona de Messi
y al siguiente perder goleado por el Betis en propio campo. Puede que
también se deba a los colores compartidos con las Chivas, que sí son el equipo
de mis amores, o ese paso fugaz pero certero de Luis García en los
noventas. Puede ser incluso por la vergüenza que me daban las tonterías de
Javier Aguirre cuando estuvo al frente del Atlético, más el deseo de ver a Gio
Dos Santos en las filas de los colchoneros.
Aunque pensándolo bien creo que es por ese
sentimiento de equipo azotado por la mala suerte, de luchador eterno,
o como diría el publicista que ideó la frase con la que comencé:
“Hay
gente que simpatiza más con el Coyote, aunque siempre pierda contra las trampas
del Correcaminos.”
-Papá, ¿por qué somos del Atleti?
-Es difícil de Explicar, pero es algo grande, muy grande.
2 comentarios:
Muy bonito post. Es buenísima la frase del Coyote.
es una buena descripción del sentimiento que varios sentimos tal vez solo llegamos por principio por los colores de los rojiblancos de chivas pero nos quedamos por el sentimiento que nos hicieron despertar con sus grandes y también dolorosos partido
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