Equipos desalmados

Habiendo cientos de millones de aficionados al futbol alrededor del mundo, se podría pensar que no hay un solo equipo que no tenga hinchada.

En Argentina, Uruguay e Inglaterra muchos clubes de la segunda y tercera categoría son tan populares como los que regularmente acceden a la Champions League o la Libertadores de América. También están aquellos de primera división que pese a no haber ganado nada en muchos años, o de plano en toda su existencia, siguen llenando sus estadios.

Sin embargo no todos los clubes son tan agraciados. Existen algunos que a duras penas logran juntar más de 5 mil aficionados por partido, sin importar que tengan un historial con pocos descensos (o ninguno), muchas figuras y uno que otro campeonato.

Tal es el caso de los Estudiantes de la Universidad Autónoma de Guadalajara, antes llamados simplemente Tecos. Tras 38 años ininterrumpidos en la primera división no han tenido una sola campaña en la que hayan logrado llenar por sí solos el Estadio 3 de Marzo, que dicho sea de paso es uno de los más pequeños de la liga mexicana.

De nada les sirvió que de 1987 al 2006 fueran uno de los equipos con más participaciones en liguilla, y de los que mejores jugadores extranjeros han traído al país. Tampoco les ayudó haber culminado la temporada 93-94 como líderes de la tabla y campeones indiscutibles. 

18 años después de esa vuelta olímpica, Estudiantes se encuentra al borde del descenso sin nadie que lo vaya a echar de menos.

Otra historia similar es la de Necaxa, equipo que tras su reaparición en el futbol mexicano en 1982 nunca logró reunir más de 10 mil necaxistas en la tribuna. Estamos hablando de un club que en la primera mitad de los años 90 dominó por completo el futbol mexicano con equipazos donde brillaron  Ivo Bassay, Alex Aguinaga, “Ratón” Zárate, Luis Hernández y Alberto García Aspe, entre otros.

Ese Necaxa, que a lo largo de 10 años fue campeón 3 veces, subcampeón en igual número de ocasiones, líder general de la competencia en 5 torneos y tercer lugar en el primer Mundial de Clubes, hoy juega en la Primera A representando a una de las ciudades menos futboleras del país.

Ahora bien, la apatía no es exclusiva de estos dos clubes mexicanos. Hay muchos equipos alrededor del mundo con tan pocos aficionados que ni sumándolos a todos se lograría llenar la mitad del Estadio Azul. Dos de los más conocidos son el AS Mónaco del Championnat francés y el Getafe de La Liga española.

El primero nunca despertó más interés entre los monegascos que la Fórmula 1, las regatas de yates o los chismes de la casa real; ni siquiera cuando jugó la final de la Champions League hace 8 años. Dicen que en aquel partido disputado en la Arena AufShalke de Gelsenkirchen había más vendedores de cerveza que aficionados al equipo del Principado. Por cierto, muchos de ellos ni siquiera se han enterado que la temporada pasada el AS Mónaco descendió a la segunda división.

En cuanto al Getafe, su reducido número de seguidores sigue siendo motivo de burla entre los aficionados de los demás clubes españoles. Y es que no obstante haber mantenido la categoría desde la temporada 2004-05, alcanzando dos finales de la Copa del Rey (2007-2008) y una Europa League (2007), el cuadro "Azulón" tiene tan pocos aficionados que lanzó un anuncio de TV, medio en broma medio en serio, donde solicita donantes de esperma para generar nuevos hinchas.

¿Qué le ha faltado a estos clubes para enrolar más aficionados?

No han sido, salvo el caso de Getafe, la ausencia de títulos o equipos que hayan marcado una época. Tampoco la falta de un estadio decente (de lujo tratándose del AS Mónaco) o presupuesto que permita fichar entrenadores experimentados.

En mi opinión les falta enarbolar un valor o concepto que provoque plena identificación o rechazo. Dirigentes más creativos. Y lo más difícil cuando la parte baja de la tabla te quema la planta de los pies: Paciencia.

En tanto no consigan nada de lo anterior seguirán siendo clubes sin alma. Equipos que nadie llega a echar de menos, o lo que es todavía peor: que nadie nota cuando siguen aquí.