Si el Chelís es un entrenador improvisado, mal aconsejado, al que se le ha subido la fama a la cabeza, o tal como afirma el sr. Albert en Futbol Picante “está al servicio del promotor Carlos Hurtado”, es lo de menos. No sería el primero ni el último entrenador de futbol en dirigir un equipo sin saber nada de táctica, rodearse de gente nefasta, creerse demasiado o ganarse una buena lana a partir de la contratación de ciertos jugadores.
Lo destacable es que contrario a lo que sucede con casi todos los DT’s del futbol mexicano a Sánchez Solá no le da pena reconocer sus errores. Todo lo contrario, y eso que ha cometido unos cuantos a lo largo de su carrera.
El punto es que el carismático ex-entrenador de Estudiantes no tiene ningún problema en aceptar que como jugador fue bastante tronco, que como técnico tiene muchas limitaciones, que es priísta de hueso colorado y que si Carlos Hurtado le llegara a ofrecer dos milloncitos de pesos a cambio de que contrate a cierto jugador lo haría sin dudarlo, pues dicho en sus propias palabras “todos somos humanos”.
Esta última afirmación no incluye a entrenadores como Hugo Sánchez, Ricardo Lavolpe, Reynoso, Chepo de la Torre, Tuca, Romano y Manuel (¿o es Manolo?) Lapuente. ¿Cuándo fue la última vez, o la única para ser más precisos, en que alguno de los antes mencionados dijo "no soy perfecto y también cometo errores"? No olvidemos que si sus equipos andan mal es por culpa del árbitro, del estado de la cancha, de los jugadores, del clima, de la afición; de todo y de todos menos de ellos mismos.
Son tan infalibles como Dios. O sin ir tan lejos como Carlos Albert y su amo, José Ramón Fernández. Porque los dos carcamales se sienten perfectos. Tan es así que nunca aceptarán que al mismo entrenador que ahora devoran por su fracaso en Estudiantes, hace dos años tenían en un pedestal gracias a sus triunfos con el Puebla. Y tampoco es que el pelón más adorado de la Angelópolis haya cambiado mucho a lo largo de ese tiempo. Por lo menos no en el interior, pues por fuera dejó de usar arracada y mocasines sin calcetín. Una prueba más, por cierto, de que el Chelís siempre ha reconocido sus errores.
5 comentarios:
Buena nota Editor! el problema con Chelis, es que es demasiado él y por eso es taaan criticado, a él le vale un pito lo que diga Jose Ramón o Albert, él es como es y punto, a mi me cae bien, bueno o malo es mejor que Lapuente definitivamente!
Saludos!
Chelís es un padrote de esos que ya no hay. Sólo por eso habría que respetarlo y dejar que dirija al Atlante.
Pepe Corvina: Exacto, será lo que sea menos hipócrita. Es un tipo auténtico, no como el maricón de Albert que tira la piedra y esconde la mano. Ese amargado criticaba al Chelís diciendo que era un improvisado, pero cuando lo tuvo enfrente porque invitaron al técnico a la mesa de FP, no tuvo los tamaños para sostenérselo. Ahora anda diciendo lo de Hurtado, pero vale la pena aclarar que ese promotor (cuando el Chelís dejó el timón del Puebla) lo llevó a Tecos. Es decir, se lo recomendó a los Leaño, quienes lo contrataron junto con otros jugadores a quienes Hurtado les lleva sus carreras. Y seguramente Hurtado lo llevará a otro equipo el próximo torneo (ojalá que a un equipo mejorcito que el de Zapopan). Pero lo que queda claro es que son las directivas las que no pueden vivir sin los promotores. El Chelís nada tiene que ver con las contrataciones, aunque si le llegara a entrar al negocio, estaría haciendo lo que hacen todos. Eso si: no es de los que le pide lana a los jugadores para alinearlos, por eso lo quieren y lo respetan, a diferencia de lo que hacen técnicos como Lapuente, Arias y Huguito. Larga vida al Chelís, ojalá que algún día dirija a la selección, creo que eso será síntoma de que se está avanzando.
Que pendejo corvina, no hay otra palabra, que pendejo.
Puede ser anónimo, pero nunca tanto como tu
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