POR QUÉ LE VOY A (VERACRUZ)

Por: Humberto De la Vega

¿Por qué le voy a los Tiburones Rojos del Veracruz?

Un domingo cualquiera, en CU, cayendo 4-0 contra los Pumas de quienes siempre hemos sido clientes, una falta en los linderos del área y la batucada calló para dar paso a un grito: ¡Santos, Santos, Santos!...y Antonio Carlos lo hizo, la puso en el ángulo, fuera del alcance del portero felino. Con eso bastó para que la batucada tocara dentro del estadio hasta 30 minutos después de terminado el partido y todavía saliera bailando a pesar de un 4-1. Todos fuimos ese día, la batucada completa con sus ocho tambores, panderos, silbato, bailarinas, el elegante señor de pantalón de vestir y camisa roja de manga larga con el escudo de los Tiburones bordado y que como tradición disparaba 4 rondas de chelas por partido, 2 chavos con ropa de antro del día anterior que se la habían seguido y no saben ni cómo, pero acabaron en el estadio y yo con una bola de amigos que ni al Veracruz le van pero que cada que jugaba en el DF me acompañaban porque les encantaba el desmadre que se armaba.

 Mi afición empezó a finales de los 80 cuando, por suerte, me tocó ir a dos partidos del Veracruz seguidos, uno en el Estadio Azulgrana y otro en Ciudad Universitaria. Ahí por primera vez en mi vida vi a Jorge Comas anotar, a José Luis González China (actualmente mal técnico y peor comentarista) pasar como con la mano y el hermoso uniforme con la V en el pecho…ambos partidos los perdieron. Lo que realmente me hizo seguidor de este equipo fue la idea de formar parte de su afición. Ellos siempre ganan, ellos siempre van, apoyan, bailan y cantan, siempre con el mismo entusiasmo y con las mismas ganas de que su equipo de resultados, nunca escuché que le mentaran la madre a un jugador Tiburón. Los fracasos del equipo se quedan en la cancha, en la tribuna siempre ganan.

Han habido altas y bajas, los he visto súper líderes y también como ahora, en la Liga de Ascenso y nunca dejaré de ser su seguidor. Esa es su personalidad, es un equipo más bien gitano, toman una calidad de decisiones que hasta risa dan, como la de no presentarse al último partido de una temporada porque no los dejaron jugar en el horario que querían. Esa es sólo una de muchas, esto va desde lo bizarro que resulta que los dueños del equipo han sido el Estado de Veracruz, Televisa, Herrerías, que siendo los toros lo suyo  a este equipo lo dejó en primer lugar de la tabla y hasta un tipo dedicado al espectáculo que en vez de meterse en el fútbol, lo que quería era cenarse a Belinda. Las contrataciones, más que para hacer un equipo sólido, parecen hechas  para darle “pan y circo” a la afición, ahí están Higuita, José Mari Bakero, Antonio Carlos Santos, Tressor Moreno, Leonel Álvarez, ¡Níver Arboleda!, el mismísimo Cuau, Kleber Boas, el Matute…hoy por hoy, tenemos a Chitiva y  la verdad no me molesta, me divierte mucho por que no importa demasiado.

En fin, siempre que me preguntan: ¿Neta? ¿Le vas al Veracruz? ¿Por? Mi respuesta ha sido: Porque siempre ganamos. Claro,  ganamos porque somos los que siempre vamos, apoyamos, bailamos y cantamos, sabiendo, y no importándonos, que el Veracruz mañana estará de campeón en la Primera o de colero de la Tercera y que estaremos haciendo exactamente lo mismo: apoyando, bailando y cantando.