Autor: Sebastián Corti
Para mí, el pase de la semana no es CR7 al Madrid. Es Chícharo al Atlante.
Pasó la jornada de la selección. El torneo mexicano empieza dentro de bastante. Son las vacaciones del futbol. Y este tipo de blogs entran en una especie de tiempo muerto. Entonces llegan notas como éstas. Irrelevantes para muchos, porque en vez de protestar, quejarse o insultar, vamos a hablar de un simple jugador de fútbol, bajito (apenas dos centímetros más que el Hobbit) desconocido para muchos, aunque alguna vez vistió la camiseta de la selección mexicana
Sábado a la mañana. Crudísimo. Nada para desayunar. Salgo como sonámbulo a tomar un café en donde sea. Agarro un diario Milenio que dice: CR7 al Madrid por 96 millones de euros. CR7 es Cristiano Ronaldo, un gran jugador que ya pasó al área de producto, en donde figuran no tan grandes jugadores como Beckham.
En la página siguiente, las altas y bajas del torneo mexicano. Voy sin esperanza a ver el escudito de mi equipo, el Atlante, y veo en altas a José Joel González.
No saben la alegría que me dio. Hace dos años que con un amigo que es atlantista, cuando hablamos de fútbol, nos preguntábamos porqué no volvía Chícharo al Atlante.
Les cuento que entre el 2002 y el 2004 tuvo un gran nivel, y en el 2007, un futbol exquisito que se coronó con el campeonato sobre Pumas. Era el termómetro del equipo. Tocaba y tocaba. Con Pereyra, con Hobbit, siempre por abajo, hacia los costados. Tocaba y se desmarcaba. Porque un gran volante central, primero debe dársela redonda a uno de su equipo. Y si toca y se desmarca, ya demuestra que además de buen jugador, es inteligente. Si no veía pase, giraba y tocaba para atrás. Por momentos aburrían. Y cuando menos se lo esperaban, el estiletazo de guante blanco. El pase con la Y en la consola de Xbox. La filtrada mortal. Revisen (aunque no creo que a nadie le dé muchas ganas) los goles del Atlante Campeón. Toque, toque y toque y pase al vacío con el goleador mano a mano con el arquero. Incluso así fue el primero de Maldonado en la final.
Esta mañana, checo on line un par de diarios y veo dos noticias más. Según vefutbol, del Universal, Vilar se queda en los Potros por cinco años más, resignando cientos de miles de dólares. Con tanto aluvión de críticas a seleccionados que les importa el dinero más que romperse la madre en la cancha, esta noticia suena extrañamente fresca. Y en esa misma página pueden ver fotos y videos de paparazzis que muestran que CR7 se cenó a Paris Hilton.
Para cerrar esta nota, bien vale un reflexión. Para CR7 fue una semana de gloria (aunque personalmente Paris Hilton me parece bastante fea e impresentable). Para el Atlante, una de esperanza.
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