20 ago 2013

La Terapia del Árbitro.

Por: Marisol Flores (Paris)

- Buenas tardes.

- Buenas tardes Doctor.

- Es extraño ver a alguien como usted aquí, ¿Dígame; en que puedo ayudarle?

- Pues como cualquier persona vengo a liberar un poco la carga emocional. Hace días que me siento en un juicio, lo raro es que yo soy el juez.




- No entiendo, explíqueme más. Recuéstese.
- Pues bien Doctor…todas las mañanas me levanto muy temprano para entrenar, me despido de mi mujer y salgo con el tiempo exacto. Vivo a la espera de un llamado, pienso que cualquier llamado es importante pero la realidad es que a veces espero llamados que me muevan, que me pongan nervioso, que me haga vibrar el corazón. Cuando recibo alguno; se convierte en un gran logro para mí. Preparo mi uniforme, mis zapatos y aparatos que me auxilian en esta importante tarea. Antes de comenzar tengo que calentar porque arriesgarme a una lesión me dejaría sin trabajo. Debo confesar que cuando comencé esto había sido mi sueño y tal vez aún lo siga siendo pero conforme pasaron los años empecé a verle cara de trabajo y no es tan malo aun así amo lo que hago.
- Me tiene intrigado, cuénteme más.
- He vivido al límite con diversas situaciones, en mis espaldas cargó una importante responsabilidad, la responsabilidad de muchos hombres que luchan por una victoria. Han pasado cosas muy fuertes, se han burlado de mí, me han lanzado cosas, me han amenazado, la gente que me observa me canta a las espaldas una sarta de insultos que me siento con la obligación de llegar a besar a mi madre en la frente cada que la veo. A veces me siento frustrado, a veces triste y a veces…no siento nada.
Las personas como yo no nos hacemos de fama positiva, no tenemos aficionados, vivimos siendo criticados y juzgados, señalados y observados bajo lupa. La gente me ve en la calle no se quiere tomar fotos conmigo, si me reconocen; ha llegado a suceder que siguen gritándome cosas FRENTE A MI FAMILIA, FRENTE A MIS HIJOS.
He pasado algunas noches en vela después del trabajo pensando que cometí un error, que afecte a algunas personas con malas decisiones, pongo el video una y otra vez y me regaño a mí mismo por no haber puesto más atención.
Dígame Doctor ¿Qué puedo hacer para dejar de sentirme tan mal?
- Pues bien me tiene muy intrigado; yo, que soy su vecino, que lo veo irse y llegar de traje…que lo veo como cuida de su familia y de su casa, solo pienso que es un buen hombre. Pero como Doctor le diré, veo mucha problemática emocional, mezclada con un grado de responsabilidad y de amor.
- ¿Cómo dejo de sentirme angustiado Doctor? Le he prohibido a mi esposa irme a ver trabajar, considero que la pongo en riesgo, aunque ella dice que me sentiré apoyado. En la escuela de mis hijos; los que saben, se burlan de ellos, les dicen que su Papá es una mala persona. Tengo que seguir lidiando con esto Doctor, amo mi trabajo pero después de tantas cosas que he vivido ya no sé cómo sobrellevarlo.
- Porque no vamos más despacio, quiero entenderlo; pero no lo logro. ¿A qué se dedica?
- Soy Árbitro.

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