Una vez más, al Ángel.

Cuentan que en 1993, cuando México venció a Ecuador en la semifinal de la Copa América, cerca de medio millón de personas abarrotaron Avenida Reforma desde las puertas de Chapultepec hasta la Glorieta de la Palma teniendo al Ángel de la Independencia como epicentro de la celebración. Hoy hubo menos aficionados que entonces: 40 mil según la Secretaría de Seguridad del DF, y dependiendo la cantidad de alcohol que uno haya consumido podrían ser entre 80 y 200 mil. Menos, en todo caso, que aquel 29 de junio del 93. Nos hemos acostumbrado a las celebraciones en el Ángel. Prueba de ello es que 5 años a la fecha nos hemos dado cita alrededor de la columna en al menos 5 ocasiones. Y las que nos faltan... 

Estaban tomados cuando les tomé la foto. Espero que alguien les haya echado la mano para bajar de ahí.

¡Báilele, Madrina! ¡Báilele!

"Aquí nomás, cuidando los huesos de los héroes que nos dieron patria."

"Dame una Eme", y todos le mientan la madre.

En Londres ya son más de las 6:00 pm, así que salud.

"¿De guardia en Sábado, a la misma hora que juega la selección? Pus ni que fuéramos pendejos. Ahí le dicen al patrón que nos dio gripa de verano."

"Mijo. Vete acostumbrando."

A poco no el güey de bigote parece mujer...

Chelas gratis en la fuente de la Diana.

¿Y cómo celebramos haberle ganado a Brasil? Bailando la típica canción de boda "Charly Brown".