28 mar 2012

Hace mucho tiempo que dejamos de ser grandes


Por: Allan García
No es novedad hablar de lo mal que está el Cruz Azul, pero las verdaderas épocas de grandeza tiene mucho tiempo que pasaron. Y gracias a eso se nos quedó el mote de equipo grande. ¡Pero ojo eh!, no confundamos ser un equipo grande, con ser un equipo popular.
Lamentablemente eso es en lo que nos han convertido los directivos mediocres, corruptos y sin huevos que nos dirigen. Y bueno no hablemos de la bola de muertos que nos han encajado; desde Marcelo Ríos, Agustín Delgado, Carlos Pavón, Nicolás Vigneri, Waldo Ponce, Edixón Perea y si me apuran un poco hasta el Maranhao. Y no sólo es culpa de los directivos, tampoco se confundan, acá los hinchas tenemos mucho que ver.


Yo soy hincha de Cruz Azul desde que tengo uso de razón, quizá unos 21 años apoyando al equipo todos los fines de semana. Y como un verdadero hincha tengo el derecho de exigirle al equipo, y no se confundan, es verdad que hay que estar en las buenas y en las peores, pero también es nuestro derecho exigirles que mojen la camiseta y no solapar la bola de tonterías que hacen. Hay que exigirles, como se le exige a cualquier trabajador de una empresa.
Ustedes preguntarán cómo podemos exigirle al equipo y les voy a decir mi modo de hacerlo; No he comprado productos oficiales del equipo, no he comprado las últimas 3 playeras que han sacado, no me paro en el estadio y en los medios que puedo expresarme hago notar mi inconformidad.
Ojo hinchas, no es dejarle de ir al equipo, no es ser villamelón y sólo apoyarlo cuando ganan, hay que exigirles, hay que recordarles nuestra historia y sobre todo recordémosles que ya no somos grandes, que cada vez hay menos hinchas jóvenes y que equipos llamados chicos están a 3 o 2 títulos de nosotros.
Exijamos lo que merecemos, somos hinchas que tenemos derecho, no nos dejemos contagiar por la mediocridad de la institución, y así les aseguro que sí jugaremos el papel del jugador número 12. No lo que la mayoría de los hinchas son, unos conformistas que confunden el ser villamelón con el exigirle al equipo.
Queremos títulos equipo, copas, campeonatos, de qué otra manera se los pedimos.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Jajajajajajaja VILLAMELÓN! Si quieren pueden dejar de irle al equipo, tu crees que los pinches directivos se van a asustar porque tu no compras artículos oficiales? Tu, yo y la afición les valemos madres. En tu caso, si quiere ser aficionado de moda y decir, yo estoy con el equipo en las buenas y malas deja de ser AZUL y se AMERICANISTA, PUMISTA Y HASTA CHIVISTA. Tus equipos "GRANDES"

Anónimo dijo...

Yo soy chiva de corazon pero lo q escribes es muy cierto creo q no solo es el cruz azul sino el futbol mexicano en general devemos ponernos las pilas nosotros como aficionados y ellos como equipo para dar un futbol de calidad y no las porquerias q nos ofrecen

Inconforme dijo...

El futbol se trata de espectaculo, y la neta hace muchos años la liga mexicana dejo de ofrecerlo.

La liga mexicana es mediocre y de hueva. La mayoría de los partidos son simplemente aburridos, grises, no hay estilo de juego. La liguilla es una pendejada, eso de los porcentajes una estupidez.

En mi opinion la culpa viene desde arriba, la liga refleja el poco interes que los directivos tienen por el deporte. Son miopes y solo se interesan por generar dinero a corto plazo en vez en invertir para un futuro donde el jugador, el aficionado, México y hasta ellos salen beneficiados.

Como el 'mortal' que soy no tengo otra manera de votar y opinar mas que con mi dinero y mi tiempo, y esta maquina de futbol mexicano no se lo merece.

Para muchos sere viallamelon por no seguir a un equipo ciegamente, pero pendejo no.

http://www.grantland.com/story/_/id/7654198/the-writer-sh*t-my-dad-says-why-your-team-give-damn-you

Anónimo dijo...

ESACTO, SI TU EQUIPO HACE DÉCADAS QUE NO TE DA NADA, TU NO TIENES POR QUÉ DÁRSELO. AMOR CON AMOR SE PAGA, ASÍ DE FÁCIL. Y COMO YA DIJERON, NO NOMÁS ES TU EQUIPO, LA LIGA ENTERA NO LE DA NI MADRES AL AFICIONADO. INCLUSO HAY FINALES QUE SON PARTIDOS MEDIOCRES, QUE NO MAMEN