Los negros, los putos, y Fabio Capello

¿Cuánto tiempo llevamos diciéndole “negro” a cualquier persona ligeramente morena y “puto” a cualquier portero visitante en estadio local? Años (siglos en el primer caso). Ahora bien ¿cuántos morenazos o porteros se han quejado? Que yo sepa ninguno. Tampoco lo han hecho la CNDH ni las múltiples asociaciones pro-gay que existen en nuestro país. Será porque aquí insultamos sin intención de lastimar o tal vez porque somos expertos en soportar carrilla, pero el caso es que nunca chillamos. 

Por eso en este hermoso país las acusaciones racistas que están a punto de causarle una fractura al futbol inglés nunca llegarían a la primera plana de ningún diario.

Aquí el que los chavos de la sub 22 se vayan de putas o que algunas de las figuras del futbol local den positivo por clembuterol, es un asunto grave. Pero que un jugador le diga a otro “Negro” o cualquier otro insulto entre “Indio jodido” y “Pinche muerdealmohadas”, es tan business as usual como el grito multitudinario que cada ocho días reciben la mitad de los arqueros profesionales de la primera división nacional.

Aquí en México, insisto; porque en el futbol de Inglaterra cualquier comentario racista u homofóbico se castiga con severidad. Tres casos que ocurrieron en los últimos 12 meses lo ilustran a la perfección.

1- Al jugador uruguayo Luis Suárez, que viene de un país donde se le llama “Negro” hasta a quien tiene el pelo amarillo, le dieron ocho partidos de suspensión por decirle Nigger a Patrice Evra. 

2- El comentarista más famoso de Sky, Andy Grey, no se dio cuenta que su micrófono estaba al aire y tuvo la ocurrencia de hacer un par de chistes inocentes sobre una árbitro/juez de línea inglesa; 24 horas después fue despedido por sexista. 

3- Y finalmente John Terry, símbolo y capitán de la selección inglesa, fue acusado de llamarle Nigger a Les Ferdinand, hermano del internacional inglés del Man U, Rio Ferdinand, en un partido entre Chelsea y Queens Park Rangers.

La acusación, que no surgió del jugador supuestamente agraviado sino de un aficionado en primera fila que la captó en su móvil, tuvo un inesperado efecto mariposa- 

la Football Association despojó a Terry del gafete de capitán sin haberlo consultarlo con el entrenador de la selección, Fabio Capello; éste no aceptó la decisión en tanto el jugador no fuera declarado culpable en un tribunal civil; la FA mantuvo su postura y el italiano renunció a su cargo a tan solo 4 meses del comienzo de la Euro 2012.

Después de lo anterior uno no puede evitar preguntarse si está mal el que los mexicanos veamos con normalidad algo que los ingleses son incapaces de tolerar. 

Tal vez. 

Lo que resulta innegable es que mientras en nuestro futbol nadie se queja y se sabe "aguantar vara"... allá, pobrecitos, se tienen que conformar con la liga de futbol más emocionante del planeta.