Por: Manu Ríos
El primer recuerdo de un sentimiento hacia el América es de cuando tenía unos 4 años y un par de tíos estaban festejando un gol que acababan de clavarle al equipo de amarillo. Ni siquiera sé quién era el cuadro rival, pero en ese momento sentí el peor coraje que puede experimentar un niño de esa edad.
A partir de ese episodio el sentimiento hacia la escuadra amarilla fue creciendo conforme a mi edad (mi mamá tuvo la culpa de que yo sintiera empatía por las Águilas, pero ella sólo me mostró el camino; lo demás fue por cuenta propia).
Mis primeras lágrimas de impotencia, por ejemplo, fueron a los 6 años en esa final maldita contra Pumas en la temporada 90-91. Y mi primer gran alegría, con la implacable escuadra liderada por Biyik, Kalusha, Zague, del Olmo y un novato “Temo”. Disfrutaba cada gol, la Macarena, la playera colorida, irle al equipo más temido y prepotente del fútbol… sentía tanto orgullo hacia aquella camiseta que a veces la llevaba debajo del uniforme escolar.
Estaba cegado por la pasión hacia el América y no me daba cuenta que jamás lo había visto ganar un campeonato, mientras otros equipos como Toluca y Santos levantaban un trofeo tras otro. Pero finalmente llegó el anhelado título en una final contra Necaxa, el hermano menor, que muchos dicen fue comprada. ¿En serio? A mí qué chingados me va a importar eso. Que digan lo que quieran. Yo he visto a mi equipo campeonar dos veces en un imponente y amarillo Azteca que muy pocos cuadros podrían llenar.
La última vez fue hace 6 años, y aunque todavía tengo grabados los cánticos, las celebraciones, el retumbar de las gradas, las lágrimas de emoción, el famoso “Ódiame más” y la décima estrella, el sentimiento que despertaba el América en propios y extraños se ha ido apagando. Soy el primero en admitirlo. Yo mismo me he perdido muchos de los últimos partidos y hace 3 años no compro una playera oficial. Y no es el equipo, no son los jugadores (en su mayoría), ni mucho menos los aficionados. Son sus directivos y dueños quienes le han ido aspirando el alma poco a poco.
A muchos les da gusto que el América ande a la baja; otros fingen que les vale madre. Lo que es un hecho es que el América está en boca de todos sin importar si anda bien o está arrastrando la cobija. Y eso es justo lo que hace el equipo más grande de México (no me refiero al eslogan “grande, muy grande” de Alazraki; éste le queda muy chico y su campaña apena al americanismo). Que no se nos olvide que es el equipo más ganador en la historia del fútbol mexicano. Que no se olvide que es un equipo de huevos, de figuras, de orgullo. Un equipo rompemadres que volverá a levantar.
Todo es cuestión de que tengamos menos Djalminhas, Tamandarés, Paredes, Vuosos, y más gente que ponga huevos como Ochoa, Cabañas, Biyik, Kalusha, Zague y por supuesto Cuauhtémoc. Sólo así podremos despertar de este letargo y recuperar el odio ajeno y la pasión propia.
¡Vamos, vamos América!
5 comentarios:
el america, el chico malo, el que nadie puede ver, al que todos le quieren ganar, al que tan emblematicamente han retratado en ese spot que causo controversia....ese america ya no existe, no por su afición, si no por malos manejos, malas inversiones, el olvido de la cantera que tantas estrellas dio al futbol mexicano...el america aun vive, pero esta en coma inducido, inducido por gente que no tiene ni #$"ta idea de lo que es ser americanista...Gracias directivos! gracias por la eutanasia que le estab practicando a este equipo...Zague, ojala no te contamines con ese antiamericanisco que existe dentro de los propios directivos
JAJA!! VAYA BOLA DE SANDECES, MANU, ESTÁS GRAVE ME CAE... EQUIPO MAS GANADOR EN LA HISTORIA? VETE A VER SI YA PUSO LA MARRANA Y DE PASO HECHALE UN OJO A LAS ESTADISTICAS
¿El más ganador? Éntonces la columna debe tratarse del Real Club España, no del América.
Hablando del fútbol mexicano en la era profesional, efectivamente el América es el equipo más ganador. El Club España lo es, pero contando época amateur.
El america solo representa 3 puntos para mi... todo lo demas es lo de menos .I.
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