Los goles-
En el Mundial pasado los responsables de meter los goles de la selección eran nada menos que Omar Bravo, Kiquín Fonseca y Borgetti medio lesionado. Resultado: 5 goles en 4 partidos, de los cuales 3 fueron contra una pésima defensa iraní. Un Mundial después con Carlos Vela, Guille y “Chicharito” las cosas no han mejorado demasiado. Vaya, entre los tres no lograron anotar más de 40 goles la temporada pasada. Argentina en cambio, por odiosa que sea la comparación, tiene en su arsenal a Messi, Higuaín y Milito. Resultado: un AK-47 en manos de un técnico bipolar que si no masacra a los demás rivales acabará aniquilando a toda su selección. Mientras tanto Aguirre tendrá que enfrentar a otro DT desquiciado, Raymond Domenech, con una pistola calibre 22. Esperemos que el “Vasco” sepa elegir muy bien cada una de sus balas, porque siendo muy optimistas no tendrá más de 5 oportunidades para disparar.
La televisión-
Resulta penoso que con cada Mundial, al igual que con los Juegos Olímpicos, las dos televisoras más importantes de México muestren su inagotable capacidad de empeorar aquello que parecía haber tocado fondo. No han sido suficientes la escenografía de unisel que pretendía ser la Acrópolis en la Olimpiada de Atenas o el laboratorio de tecnología inútil que montaron en la Copa del Mundo en Alemania. Esta vez, como si la complejidad del continente africano pudiera resumirse en las ilustraciones de “Tin Tin en el Congo” o una conocida película de Disney, todo son pieles de cebra, cánticos tribales y patiños disfrazados de caníbal. Pero lo peor no es la forma, qué va. Lo más patético, como siempre, es el contenido que opaca la participación de analistas como Bianchi, Zidane y Stoichov: hay desde manos parlanchinas y caricaturas de dos pesos, hasta comediantes sin una pizca de inteligencia y las rémoras que acompañan a todas estas superproducciones para añadir su punto de vista, o su “expertise”, acerca de la cultura, la cocina, o lo que la sociedad opina sobre esto o aquello.
Por cierto Perro Bermúdez, y a propósito de tus comentarios en el partido entre Inglaterra y Estados Unidos. El platino no lo llevaron los holandeses a Rustemburgo. Está ahí, bajo tierra, desde hace al menos 50 millones de años.
Los horarios-
No son tan malos como los del Mundial de Corea/Japón, pero tampoco tan decentes como para poder tomar dos litros de cerveza y no regresar a la chamba. Así que hoy más que nunca se necesitan excusas creíbles para llegar tarde al trabajo, o mejor aún no regresar. Por lo pronto este Jueves solicito una para ver el juego de México en el Fan Fest.
3 comentarios:
Jajaja, pobre Perro Bermúdez, se lo acabaron por el Inglaterra-USA.
5 goles en el 2006 y 4 en el 2002, en cambio, 8 en el 98.
Los horarios están diseñados para que sean los aficionados en Europa los que se tomen una chela después de la chamba viendo el fut. La solución es, por lo tanto, muy simple: ir a Europa, como Nery.
Se va a empatar con Francia y todo se define contra Uruguay. Ojalá le vaya bien a la selección.
Buen análisis, aunque ya habíamos hablado de lo mal que están nuestras televisoras, mejor ilumínanos con toda tu sabiduría acerca del futbol y no pierdas tus fuerzas con las críticas a Televisa y TV Azteca, no lo valen.
Los franceses le apuestan a México y nosotros a que si nos meten al menos un gol, quién tendrá la razón? Didier o yo?
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