Este fin de semana la liga se jugará como si nada hubiera pasado. Habrá muchas mantas de apoyo por Salvador Cabañas y la mayoría de los goles serán para él. Desgraciadamente eso no hará que Chava mejore o que el imbécil que le disparó aparezca.
La jornada tendría que haberse pospuesto a manera de protesta. Hubiera sido una forma de mostrarle a nuestras autoridades que la sociedad civil no olvida tan fácil la podredumbre en que nos tienen metidos. Patear el balón como si nada hubiera pasado es decirle a nuestros políticos y criminales que por más mal que estén las cosas, nos hemos acostumbrado a vivir en la mierda. Es la banalización del mal. Pero en fin. Los dirigentes y las televisoras dirán otra cosa: que jugar la jornada es el mejor homenaje a Salvador Cabañas o que no jugarla es darle gusto a la delincuencia.
El deporte que sí quedará suspendido este fin de semana es el de odiar al América. Ante una situación como la que enfrentan los coapeños no sería raro que hasta los aficionados de Juárez terminen apoyando a las Águilas.
El show, pues, debe continuar.
Esperemos que los comentaristas sean discretos a la hora de festejar los goles.
Aguante Cabañas.
3 comentarios:
Pinches lugares comunes. La "banalización del mal" es otra cosa. Suena bien bonito, rimbombante, hasta culto, pero es otra cosa, para los que saben de dónde salió, claro está. Igual tienes razón al usar la frase de forma literal, pero como que no checa que la pongas así como así, como que muy a huevo.
De acuerdo con la idea principal del artículo, que es que se debió haber cancelado la jornada. Lo demás es tu estilo de escritura, y al que no le gusta que no lea el blog.
no estoy tan de acuerdo, mi antiamericanismo no tiene nada que ver con cabanias o con la delincuencia, osease: espero que la depresión devenga en que el amecira pierda todo.
¿te llegó lo de ramoncito que te mandé?
Publicar un comentario