Por: Antonio Orozco
Dentro del futbol y dentro del mundo interno de los
porteros, se dice que una gran atajada es casi como meter un gol. Entonces, bajo ese argumento podemos decir
que el goleador del TRI olímpico no
hubieran sido Oribe Peralta ni Giovanni Dos Santos.
El goleador hubiera sido Jesús Corona. Claro,
recuerden esos golazos que hizo contra Senegal, Japón y Brasil, esos que fueron
decisivos para obtener la preciada medalla de oro. En promedio se aventó, ¿qué
les gusta? ¿De a gol por partido? (supera eso Cepillo Peralta). Muchas
felicidades a Jesús Corona por su campeonato de goleo.
Ahora volvamos a la dura realidad; el futbol no es justo y
la posición de portero menos, en las estadísticas de Jesús Corona aparecerán
los goles que le anotaron y no las atajadas a favor. Así es esto, pero lo que
creo que sí hay que rescatar de Jesús Corona, es que una vez más fuimos
testigos de que el futbol no es tan diferente a la vida misma.
Puedes tener un gran torneo lleno de atajadas
espectaculares, pero en las semifinales tienes una mala salida y ya valió tu
equipo, adiós final. Eres el villano.
Puedes ser una persona tranquila y fuera de los escándalos,
pero un mal día te madreas a un preparador físico y tu carrera ya valió. Adios
mundial.
Como en el futbol, Corona se equivocó, se levantó, se
sacudió el polvo y siguió trabajando, él sabía que el futbol, tarde o temprano
le iba a dar una revancha y tenía que aprovecharla.
Mucho se habla de la mentalidad de esta selección olímpica,
de tener carácter y creer que sí se le puede competir de tú a tú a cualquier
potencia del mundo. Pero para llegar a eso, creo que hay que trabajar primero
una mentalidad como Corona, porque como les dije, el futbol no es tan diferente
a la vida misma. Ahora, cada uno de nosotros deberíamos hacer lo mismo en
nuestras casas y en nuestros trabajos. Nos podemos equivocar, pero hay que
levantarse, sacudirse el polvo y trabajar. Tarde o temprano llegará nuestra
revancha y tenemos que aprovecharla.
3 comentarios:
No hizo una, hizo dos tonterías que lo dejaron fuera de la selección. Su excelente torneo olímpico sólo me preocupa más. ¿Podrá llegar al mundial en paz mental o siquiera a la Copa América?
Ya el tiempo lo dirá: gran portero, eso que ni qué.
Nos podemos equivocar, pero hay que levantarse, sacudirse el polvo y trabajar.
Muy Buena frase
Totalmente de acuerdo. En el fútbol como en la vida hay revanchas personales y hay que aprovecharlas.
Buen artículo sobre la posición más ingrata en el fútbol: el portero.
Publicar un comentario