Por: Marco Dávila / Editor
Han pasado 26 años desde aquella tarde regiomontana en que México fue vencido en cuartos de final por los germanos, y todavía se sigue especulando qué hubiera pasado si el árbitro colombiano Jesús Díaz Palacios da por bueno el gol de Francisco Javier “El Abuelo” Cruz.
Han pasado 26 años desde aquella tarde regiomontana en que México fue vencido en cuartos de final por los germanos, y todavía se sigue especulando qué hubiera pasado si el árbitro colombiano Jesús Díaz Palacios da por bueno el gol de Francisco Javier “El Abuelo” Cruz.
Yo soy de los que piensa que el Tri habría metido un par de
goles más, para luego ganar a los franceses en la semifinal de Guadalajara.
Otros menos optimistas aseguran que los alemanes habrían empatado en el último
minuto y dado el tiro de gracia durante los tiempos extra. Pero una cosa sí es
segura: de aquí a 20 años seguiremos analizando ese partido no por lo que realmente
pasó, sino a partir de todo aquello que podría haber sucedido.
Ahora bien, tal premio de consolación no es exclusivo de
nosotros los mexicanos. En cada nación futbolera, por exitosa que sea, el hubiera es el mejor antídoto contra los
episodios más frustrantes de su selección. Por algo los alemanes siguen
argumentando que si en aquella final de Wembley el juez de línea soviético hubiera levantado su bandera, la "mannschaft" tendría una cuarta estrella sobre su escudo.
Los ingleses por su parte no se cansan de decir que ellos hubieran ganado el Mundial de 86 si
Maradona no les mete un gol con la mano. Ante lo cual los argentinos no hacen
más que sonreír y afirmar que si Havelange no hubiera desatado una vendeta contra el Diego, la albiceleste hubiera salido campeona en Italia 90 y,
por qué no, EUA 94. Mientras tanto los franceses no dejan de pensar que si el árbitro Elizondo hubiera expulsado a Materazzi por la provocación a Zidane, los italianos no tendrían 4 copas del mundo en su haber.
Si hubiera sensores
en las porterías para detectar el momento en que un balón cruza la línea de
gol, los ucranianos seguirían con vida en la Eurocopa y cientos de partidos
profesionales alrededor del mundo habrían terminado con un marcador muy
diferente al que quedó registrado en la cédula arbitral.
Es más, si hubiera
un árbitro en cada mitad de cancha y se permitiera la revisión en pantalla de
las jugadas más dudosas, se evitarían cientos de injusticias que cada fin de
semana se cometen en las ligas profesionales de todo el mundo.
¿Pero realmente queremos eso? Pensemos por un momento cómo
sería el futbol si hubiera regulaciones
como las antes mencionadas. O lo que es lo mismo, ¿cómo sería el futbol si de
ahora en adelante ya no hubiera lugar
para el hubiera?
De entrada me lo imagino tan frío y silencioso como el
tenis, pues si el resultado queda exento de error humano ni modo que el público
le miente la madre a la tecnología.
Otro aspecto que cambiaría por completo es la duración de
los partidos; y no solamente me refiero a los 90 minutos de juego que se
convertirían en 110 ó 120 con las pausas para revisar acciones apretadas, sino a
su vigencia una vez que ha terminado el juego. Y es que son precisamente los
errores de marcación los que permiten que encuentros como la final de Wembley
en el 66 o el primer partido de México
en Copa América sigan latiendo después de tantos años.
La pérdida más grande, sin embargo, sería la de la única
leña capaz de mantener encendido al futbol los 365 días del año en cualquier
rincón del planeta. Esto es: la Polémica.
No existe otro deporte en el cual una
simple jugada pueda ser discutida y analizada durante tanto tiempo y por tanta
gente sin llegar a un acuerdo común. Por algo aquellos deportes que han
disminuido al máximo los errores de marcación generan mucha estadística pero poca
discusión.
Hace 26 años, allá cuando un árbitro colombiano le anuló un
gol al “Abuelo Cruz”, a mí me dieron por bueno uno que nunca entró y con el
cual ganamos la final del torneo interno de primero de secundaria. ¿Es justo?
No. Tampoco es perfecto. Pero es hermoso así como está o dejaría de ser
futbol.
5 comentarios:
Qué increíble publicación! muchas felicidades, nos pone a pensar mucho acerca del "hubiera" y efectivamente de todos los cambios que "hubiera" habido en tantos partidos jugados en la historia del futbol. Démosle la espalda a la tecnología, y que siga viva la polémica y el debate de cada jugada.
Felicidades!!!
no concuerdo contigo; si bien se acabaría la polémica del arbito y sus desiciones, seguir el Error humano en los jugadores, como el italiano balotelli (o como se escriba) que no supo hacer con la pelota cuando estaba solo contra el portero, por citar un ejemplo reciente.
El tenis no es frio y silencioso, cuando la pelota en juego se necesita silencio para que los jugadores se concentre, y ¿frio? solo espera a que termine el punto para que veas como explota la tribuna para celebrar un buen punto.
Repito el ERROR humano no desaparecería simplemente seria culpa de los que verdaderamnte importa que son los jugadores y no del arbitro, ejemplo de ello es el fútbol americano que hay grandes juegos que se han decidido por el error humano de los JUGADORES, como el de leon lett en dia de accion de gracias contra miami , o el de Scott Norwood pateador de bills de bufalo en la final contra NY.
Cambiemos la polemica que sean recordados el juego de ingleses vs argentina por el gran gol de maradona y no por la mano de dios, que sea recordado ingles vs alemanes por el gran juego que fue que termino en tiempos extras y que alemania vs argentina maradona no pudo con la defensa teutona, en el futbol los reyes de estos grandes jeugo deberia ser los jugadores y sus exitos o errores no las decisiones de otros.
A veces pienso que la Fifa se opone a los cambios para poder seguir teniendo cierto margen de maniobra y así beneficiar o perjudicar a algún(os) equipo(s). Porque no solamente está en contra de la tecnología: también se opone a que haya jueces atrás de las porterías, por ejemplo. He escuchado a varios árbitros internacionales decir que la forma de dirigir y juzgar los partidos es del año del caldo y que no puede seguir así, sobre todo por la velocidad a la que se juega actualmente gracias al estado físico que tienen los jugadores de ahora. Sin embargo, no se ha hecho nada para evitar que los errores humanos tengan consecuencias en el marcador. Por otro lado, el árbitro sabe muy bien cuando se equivoca, y no siempre compensa... La actitud tan terca de la Fifa lo único que hace es generar suspicacias
Estoy totalmente en desacuerdo contigo, el error humano todavía estaría presente, el del jugador, yo prefiero mil veces la justicia a el maldito hubiera.
Es mentira con lo de que s aumentaría el tiempo de juego, revisar si es gol o no te llevaría 10 segundos, si revisan faltas dudosas en el área tendría que haber juez específico para revisar estas jugadas, pongo un ejemplo: si ve 5 repeticiones a lo mucho se tarda de 15 a 20 segundos, prefiero eso a estar soportar como 5 minutos de reclamaciones y todo el show que se arma cuando se marca penal en una jugada polémica.
No se convertiría en NFL, lo haría justo y eso nos haría a todos desde aficionados hasta comentaristas a hacer más críticos, es decir, fijarnos más en el juego y no en los errores del árbitro.
Yo pido tecnología en:
-si el balón paso o no la raya
-en los fuera de juego
-cuando hay faltas dentro del área y marcar justamente los penales.
Pero ahi ustedes, pues.
P.D. El tenis no es un deporte frío
Algunos dicen que el error es parte del juego. Y yo no estoy de acuerdo. Estoy a favor de la tecnología, y a la revisión de las jugadas en pantalla. Me parece exagerado que se prolongue tanto el tiempo de un partido con tecnología, como se indica en el post, que según serían de 110 a 120 minutos. La justicia debe reflejarse en todos los aspectos de esta vida.
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