El Real Madrid de José Mourinho puede concretar su venganza de dos formas. Con la Ley del Taleón en la mano, lo cual implicaría golear y exhibir al Barcelona en el Bernabéu de la misma forma en que los culés aplastaron a los merengues en el Camp Nou, o a la usanza yanqui, o sea respondiendo la afrenta blaugrana de una forma estúpidamente desproporcionada.
Ojo por ojo la primera; ojo por ojo y además la nariz, los dedos meñiques de cada mano, un riñón, los testículos y la vida de algún familiar en la segunda. ¿Me bombardeaste una base militar en Hawaii? Venga, yo te respondo lazándote dos bombas atómicas. ¿Mataste a varios milicianos en un fuertecillo llamado El Álamo? Te robo la mitad de tu territorio. ¿Derrumbaste las Torres Gemelas? Pues nada, invado tu país (aunque no haya tenido nada que ver con dicho evento).
Los gringos detestan con toda su alma el recuerdo de una derrota y antes que ser tildados de perdedores prefieren ser juzgados por gandallas. Cosa con la que Mourinho debe estar completamente de acuerdo pues ganarle al Barcelona el primero de los 4 partidos que tienen en fila (16/Abr) así sea por goleada, no será suficiente para borrar el 5-0 de hace cinco meses. Si The Chosen One quiere que ese resultado se convierta en un dato de almanaque tendrá que despedazar al Barça en la final de la Copa del Rey (20/Abr), echarlo en las semifinales de la Champions League (27/Abr -03/May) y levantar la "Orejona" en Wembley (20/May), de preferencia venciendo al Shalke 04 de Raúl.
Si falla en alguno de los pasos, es decir si gana la Copa del Rey pero pierde las semifinales de la Champions, si ocurre lo contrario, o si gana los dos partidos pero pierde en Wembley, dentro de muchos años será recordado como el entrenador que hizo campeones de Europa al Porto y el Inter, que convirtió al Chelsea en un club ganador… y que perdió todo con Real Madrid, incluyendo el vergonzoso derby del 5-0.
2 comentarios:
Uno se ve imparcialmente inclinado a preguntarse, si aún vale la pena golear a un equipo de tan poca monta; uno que permite que su entrenador, se ponga por delante de la institución. Como aquel día en que vilipendió al madridismo al decir que el 5-0 era "el peor resultado de su carrera"; no que era una cachetada con guante blanco -adidas-, para la afición y la historia, de un templo del fútbol y hasta referente cultural. No: se trataba de él.
Uno pondera si hay algún valor en perder con un equipo así, e incluso si lo hay en que Lio les hiciera 3 hat-tricks.
A diferencia de Guardiola, Cantona y aun Zague, José Moucinco ignora que no hay jugador, presidente o entrenador, por encima de una institución futbolística; igual que Hugo.
Quizás no era necesario que fuera futbolista para poder entrenar y ganar títulos, pero era fundamental para que tuviera claro, que es parte de algo que ni con todos los títulos posibles ganados de la forma más bella y honorable -cosa que no hacen sus equipos-, superará: el fútbol.
Yo sólo quiero ser testigo de la historia y ver después como Mourinho es levantado en brazos y vitoreado por muchos o en su defecto, criticado severamente y juzgado como el peor DT del RM. Como nada es seguro, cualquiera de las dos cosas pueden pasar. Disfrutemos de los siguientes partidos y atestiguemos quién será llamada campeón y quién perdedor.
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