TODO SERÁ MEJOR A PARTIR DE AHORA (PENAL FALLADO-NEB)

Por: Gabriel Rodríguez Liceaga (NEB)

1. Algunos sectores de la prensa nacional no se cansan de exhibir su ineptitud: afirman que con el resultado del reciente clásico joven, Cruz Azul se quita de encima la “paternidad” o “maldición” o hasta “malaria” que las águilas coapeñas (lo de coapeño lo digo peyorativamente) sostenían sobre ellos.

Mentira.

Básicamente porque esa paternidad no existe (o más bien, la inventaron ellos para vender shows y periódicos)

Y también porque los siete años de derrotas azules no pueden ya ser borradas. Existieron y fueron dolorosísimos.

Uno, como individuo, tiene que entender que su existencia no es necesaria en el mundo. Es decir: El futbol, el cruz azul y el américa; son más grandes que nosotros. Sus historias y glorias deportivas  ni siquiera requieren de nuestro fanatismo y apoyo. La racha que ayer destrozó Chaco no es relevante, nunca lo fue. Dudo que en el borde de la eternidad, alguien la considere a la hora de hacer sinopsis. Lo único que cuenta al final son los campeonatos y el destino histórico. Y en ese rubro tanto Cruz Azul como América son grandes escuadras. Al menos hasta ahora. Nada le garantiza a ambos equipos que dentro de medio siglo no serán un Atlas cualquiera.

Sin embargo los siete años ahí están, no pueden ser ignorados. No pueden ser borrados con la victoria del domingo en el azul. ¡Pero cómo la disfruté! Al final del juego lloré. No fueron lágrimas de alegría. Más bien sentí una suerte de exorcismo, la depuración de un pesar.  Todo será mejor a partir de ahora, me dije. Cruz Azul  le ganó a su archirival como tiene que ser: circunstancialmente. Con suerte, errores ajenos y los dientes apretados.

Nadie me va a creer que la noche anterior soñé esa victoria.

Reitero pretendiendo resumen: el tiempo avanza. El futbol no se va a detener a hacer cuentas o pasar lista de asistencia. Todos danzando, o celebrando goles o estornudando, nos dirigimos al enorme despeñadero que es la vida. Pero atrás, entre otras cosas, quedan los escudos de ciertas crestas y sus constelaciones.

Antes de que nos demos cuenta se jugará otro Cruz Azul vs. América. Otro Humildes vs. Soberbios. Otro albañiles vs. vándalos. Se resetean las rachas, se educa a los niños  (futuros aficionados) y  a las alineaciones se las traga el tiempo. Esa es la paternidad que en efecto cuenta: la memoria.

2. Sobre el juego del domingo quiero resaltar algo: américa se supo derrotado y desperdició los minutos finales haciendo lo que mejor sabe hacer: ser naco, vulgar y mal perdedor. Me refiero a la criminal patada en el rostro del joven celeste Aquino. Me refiero a las patadas de Vuoso.

3. Qué bueno que en la selección nacional se les prendió el foco y convocaron a Iván Estrada. Defensa comarco y rabioso. Comprometido (ese adjetivo caduco). Comentan que no había sido llamado al tri por su baja estatura. ¡Pamplinas! Yo soy alto y tampoco me han llamado.