22 mar 2010

200 CERVEZAS Y 30 DÍAS DE FUTBOL

En algún punto del pasillo, cerca del segundo baño, soltó la penúltima caja con sus cosas y dudó en cruzar la puerta. Lo sé. Al fin y al cabo los dos nos moríamos de miedo. Por suerte el sofá sobre el que llevaba una hora tendido estaba frente a la televisión que nos regalaron en la boda. Y en tres canales, en vivo y en directo, el primer juego del Mundial 2002.

Ella en cambio no encontró anestesia, y se me atravesaba bajo el contenido entero de su clóset con tal de no verme. Y eso que siempre supo que entre el gol más hermoso que falta por anotarse y su presencia, mil veces la habría preferido a ella. Pero le resulta más difícil sostener la mirada al que elige irse; al que carga el estigma de haber dejado; y claro, al que no tiene 200 cervezas y 30 días de futbol por delante. Tal vez por eso se echó a llorar cuando me hizo una pregunta por la que ninguna mujer suele derramar una sola lágrima.

“¿Cómo van?”

Es curioso que justo ella, que jamás hizo un mínimo esfuerzo por entender el fuera de lugar, terminara 10 años de estar juntos con esa pregunta. A lo mejor la duda era otra y otra la intención tras ella. De cualquier forma esta fue mi respuesta:

"Senegal uno, Francia cero."

Ella sonrió y en ese momento Dakar se iluminó con miles de fuegos artificiales. Luego se dio la vuelta y vi por última vez la coleta que se hacía cuando llevaba prisa. Era, si mal no recuerdo, el minuto 93.


Por: MD

4 comentarios:

Anónimo dijo...

WOOOWWW!!

Ex fan dijo...

Speechless

gabriel dijo...

y si mal no recuerdo anotó gol Biben Foe, qepd

Lola dijo...

Perdón, pero no entiendo nada.