25 jun 2009

Que nos echen a los Gabachos



De lo que iba a tratar este artículo es de la victoria de Estados Unidos sobre España. Iba a empezar diciendo algo así como: “No es la primera vez que los norteamericanos dan la sorpresa. Vencieron 1-0 a Inglaterra en el Mundial del 50; 2-1 a Colombia en el de 94; 3-0 a Argentina en la Copa América 95; 3-1 a Portugal en el 2002…”

El artículo continuaría con un montón de cosas que ya han sido escritas en este blog (copiadas por ejemplo de “¿Malditos Gringos?”): que si en Estados Unidos todos reman hacia la misma playa, que si la MLS es una liga ejemplar, que si tienen un montón de jugadorazos.

Seguiría una crítica a nuestros directivos con una frase a la Faitelson más o menos así: “Femexfut, ¿cuándo?... ¿cuándo vas a despertar?”. Y culminaría con una profecía contundente que Valdano lanzó allá por el 94: “En Estados Unidos si pateas un balón en un parque y le llega a un grupo de jóvenes lo más probable es que te lo devuelvan con la mano. Cuando lo hagan con el pie cuidado con los norteamericanos que estarán para cualquier cosa”. ¡Tómale! eso fue hace 15 años y hoy ya están en la Final de la Confederaciones.

El caso es que este artículo iba a enfocarse en la victoria del vecino incómodo hasta que México, herido en su amor propio, despedazó a Venezuela. Lo hizo jugando fácil, gustando y metiendo goles que hace rato no nos regalaban. Además lo logró con jugadores jóvenes que esta vez no quedaron a deber nada.

¿Que Venezuela no es igual a España? Obvio. Hasta una niña de 10 años se da cuenta. La Furia Roja es el primer lugar del ranking de FIFA y campeón actual de Europa, mientras la Vino Tinto es apenas sexto lugar en la eliminatoria de Conembol. España tiene a Fábregas, Torres, Casillas y Venezuela tiene a Maldonado, Arangio y... bla, bla, bla, bla, bla, bla, bla, bla, bla, bla, bla.

Sí, España y Venezuela son dos equipos muy diferentes. Sin embargo para nosotros sólo uno de sus verdugos merece el aplauso. No los de las barras y las estrellas a pesar del partido histórico que dieron. Sí la selección de nuestro país, que al jugar como lo hizo provoca que todos querramos traer la camiseta verde. La misma que el 12 de Agosto en el partido eliminatorio México-Estados Unidos millones de personas tendremos bien puesta.

Disfruten su victoria gringos cabrones. Los esperamos en el Azteca.

2 comentarios:

Jorge Sánchez dijo...

Estados Unidos ya no es una sorpresa para nadie. Es una realidad. Pero eso esta bien para Mexico y para la Concacaf. Aun asi creo que no hay que tenerles miedo. Aquei en Mexico podemos bajarlos de su nube.

felipeas dijo...

Psst, psst, oigan ¿Aguirre ya los puso a practicar penales?