Por: Marco Dávila / Editor
Puede ser que Sankt Pauli ya no sea como antes: la zona roja donde Los Beatles vinieron a tocar cuando no eran nadie y había tres prostitutas por cada marinero. Pero más allá de los bares llenos de hipsters y restaurantes nice con menú vegetariano que hoy día abundan en la zona, éste es un barrio al que el ambiente condechi no le ha cambiado el carácter. Y no tanto por la abundancia de sex shops, algunas de ellas del tamaño de un supermercado, o las señoritas rusas y suecas de muy buen ver que esperan cliente en cada esquina, sino por ser hogar del club de futbol más carismático de Alemania (y tal vez de todo Europa):
Puede ser que Sankt Pauli ya no sea como antes: la zona roja donde Los Beatles vinieron a tocar cuando no eran nadie y había tres prostitutas por cada marinero. Pero más allá de los bares llenos de hipsters y restaurantes nice con menú vegetariano que hoy día abundan en la zona, éste es un barrio al que el ambiente condechi no le ha cambiado el carácter. Y no tanto por la abundancia de sex shops, algunas de ellas del tamaño de un supermercado, o las señoritas rusas y suecas de muy buen ver que esperan cliente en cada esquina, sino por ser hogar del club de futbol más carismático de Alemania (y tal vez de todo Europa):
St. Pauli FC.
Para quienes no conocen al equipo aquí va un resumen de su
historia en una línea:
Fue fundado en 1910 y en 102 años de historia no ha
ganado NADA.
De hecho ha pasado la mayor parte de su existencia entre la
segunda y tercera división alemana, y no fue sino hasta hace 5 años que
consiguió tener una cierta estabilidad económica gracias, entre otras cosas, a
la venta de t-shirts que convertían a cada portador en rescatista financiero del
club.
Ganar, pues, nunca ha sido costumbre en las filas de St. Pauli.
Y sin embargo no se trata de un equipo perdedor.
Sucede que en la filosofía del club hay cosas mucho más
importantes que sacar un buen resultado o levantar cualquier copa que no esté
llena de cerveza. Por ejemplo combatir todo tipo de discriminación y promover
la tolerancia, cosa que el club pone en práctica en todas sus políticas así
sean de carácter administrativo o relacionadas con el deporte. Otra actividad fundamental consiste
en promover el
bienestar del barrio que el equipo representa- si se trata de armar una campaña
de recolección de víveres y ropa invernal para los incontables homeless que
deambulan por el puerto viejo, el equipo de la calavera es de los primeros en
levantar la mano. Lo mismo cuando hay que defender los derechos de alguna
minoría, la que sea, o promover la integración de la comunidad gay al mundo
hiper macho del futbol.
Cuando se necesita restaurar la fachada de algún edificio de
la zona, rescatar un histórico bar stripper de la quiebra o dotar con mejores
instalaciones a una escuela de niños marginados, ya se sabe que el Freudenhaus
der Liga armará un partido de exhibición para donar la taquilla. Y cuando hay
que opinar a favor o en contra de alguna ley que afecte al barrio, St. Pauli
FC no se queda callado.
Ya hablando estrictamente de futbol la postura del club es
que el juego abierto y entretenido es más importante que el marcador. De ahí
que actualmente milite en la Bundesliga 2 y la mayor parte de su historia la haya vivido en las divisiones inferiores del futbol alemán.
Lo anterior no
ha impedido que las entradas a su cancha, el Millerntorn-Stadion, aumenten año con año. Y es
que la afición café, que tradicionalmente estaba conformada por punks e intelectuales
de izquierda, estrípers y rockeros además de prostitutas y yonquis, recibe con los brazos abiertos a
quien quiera que comulgue con el principio fundamental del club- Tolerancia y respeto hacia cualquier relación humana.
Así pues St. Pauli FC se ha convertido en el equipo de la comunidad gay de Hamburgo, los extranjeros
residentes de forma ilegal y miles de aficionados a otros cuadros europeos que por una razón u otra han caído en
desamor con su club.
Hoy en día el llamado equipo pirata de la liga ha trascendido no solo la categoría
en la que juega sino el barrio que lo vio nacer, la ciudad donde habita e
incluso el país al que pertenece, lo cual lo coloca como el único cuadro de
segunda división en todo el mundo (sin contar a River Plate, claro está) que tiene seguidores en casi tantos países como
cualquier club rico de la liga española o la Premier.
En México debe haber miles; entre los cuales a partir de hoy y
de forma permanente habrá que contar a nuestro blog.
5 comentarios:
Maravilloso
Increíble!!! felicidades, qué gran entrada, una felicitación como siempre a todos! gran club de futbol, debería de ser ejemplo para el América, elCruz Azul, Chivas, etc.
Ellos si son Grandes, no como el Ame! Creo que además de contar entre sus seguidores al blog, también contará con los seguidores del Blog.
grande st. pauli!!!! inchaz antifaziztaz!!!!!!
Estas historia son increíbles, ya la conocía pero siempre es grato retomarlas y tenerlas en cuenta, vigentes. ¡¡¡Saludos!!!
¡Chingón! http://www.youtube.com/watch?v=1A2r8vsEnko&feature=related
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