PENAL REPETIDO - ESE MI TUCA

Por: Gabriel Rodríguez Liceaga (NEB)

http://no-estoy.blogspot.com/

Indudablemente, mi trabajo ideal consistiría en ser uno de los periodistas que diario van a C.U. y presencian las ruedas de prensa matutinas de Ricardo Ferreti. Adoro al maestro Tuca. Ya todos sabemos que es un enojón, pero además es un tipo inspiradísimo. Tiro por viaje manda mensajes graciosísimos y profundos. Es un teórico del futbol. Ojo: hablo completamente en serio. 


Una vez dijo que no le interesaba ganar la Interliga porque te daban de premio una charola para las galletas (la forma del trofeo es un inmenso plato);  otra vez dijo que la vida era tan mágica que hasta el Pikolín se iba a casar. En enero pasado le preguntaron que cuál era su deseo de año nuevo y dijo que esperaba que los mexicanos ya no fuéramos tan cochinos porque tiramos mucha basura en la calle. En fin. Salvo Chelís no hay dt con tal picardía y buen uso de los medios. A Tuca lo respeto mucho.

Hace dos semanas aprox. en una de esas ruedas de prensa, el Tuca Ferreti dijo algo brillante que pasó un poco inadvertido: solicitaba que en la televisión no se repitieran las jugadas. Meditémoslo un segundo: Abolir la repetición instantánea. La obsesiva reiteración de una jugada. 

Traduzco: Tuca quiere dotar de humanidad el, cada vez menos humano, juego de futbol. Lo que Tuca propone va en contra de todo lo que el futbol actual es, pero a la vez rescata una parte única y fantástica (valores muy poco estimados en este joven siglo) de la vida misma: el instante. Pensemos en un gol como una cosa única e irrepetible. Evoquemos aquellos pioneros del futbol que anotaban un tanto y ni ellos podían revivirlo (acaso en sueños y más tarde en sus vidas); transportémonos a una etapa bellísima en la que aquellos que no iba a ver el juego al estadio simplemente tenía que conformarse con las crónicas periodísticas o cantineras de aquellos benditos que sí vieron el gol en vivo.

Tenemos cámaras fotográficas que capturan hasta mil fotos, aparatitos que salvaguardan miles de canciones, redes sociales que registran nuestras fiestas sin causa ni efecto. Nos acostumbramos muy pronto a la desatención, a menospreciar lo único que tenemos de cierto: el ojo capturando tiempo.

Ver un gol que nunca volverá.

¿Tons? Lo digo de nuevo: pensemos en un gol como un evento único e irrepetible. Las palabras de Tuca serán olímpicamente ignoradas pero el técnico universitario de alguna forma (y en esto tenemos mucho en común) sabe que, como todo, el pasado era mejor.

Si alguien sabe si hay vacantes en la chamba de ir a escucharlo diario no duden en avisarme.