3 ene 2014

Samuel Eto'o: de la clase a la locura.



Uno de los más grandes leones.


 Se me ha ocurrido, para matar los seis meses de aquí al mundial, repasar a fondo las figuras de los equipos contra los que jugará México en Brasil 2014. 

En la ola del positivismo futbolístico del villamelón mexicano¹, la selección favorita para vencer «sin problemas» en el complicado grupo del Tri es Camerún. Da la impresión de ser un equipo fácil e incluso, estadísticamente, lo es. Fríamente se puede asegurar que los africanos son unos de los peores clasificados a la Copa del Mundo (Ranking FIFA/Coca Cola 2013). Desde su cincuentagésimo lugar del mundo sólo Australia y Corea del Sur llegarán más malitos de sus números (ídem).

A pesar, Camerún cuenta con bastantes éxitos en su historia. Es la segunda nación que más veces ha levantado la Copa Africana de Naciones, luego de Egipto. Cabe aclarar que empata con Ghana, pero las estrellas negras levantaron su último título en 1982 y la République du Cameroun los ha ganado todos durante las últimas cuatro décadas. Ante los egipcios, quienes han llegado dos míseras veces a la Copa del Mundo, lucen una ventaja aplastante: han clasificado a siete mundiales en total, entre las últimas nueve citas. El más habitual de África. En mismo periodo iguala a Francia o México y mejora a Holanda.

Su ascenso a la fama.
A las tres últimas justas mundiales, Samuel Eto’o Fils ha sido seleccionado nacional. En 1998 el delantero merengue ¡menor de edad! debutó en un enfrentamiento contra Italia que perdió 3 a 0. Fue su único partido ese verano. En 2002, siendo figura del Mallorca, ya era indiscutible. Un gol suyo contra Arabia Saudita bastó para la primera y última victoria de Camerún en esa competencia, la única que ha festejado él. En 2010, habiendo ganado todo en Barcelona, anotó dos goles y aún así los leones indomables perdieron los tres juegos. 

A Eto’o le queda pendiente esa asignatura: hacer un buen mundial y acercar a Camerún a los mejores. Desde aquella grandiosa sorpresa que fue España 1982, cuando su país llegó a cuartos gracias a un grupo histórico liderado por Roger Milla y Francois Oman-Biyik, no se le ha vuelto a encontrar en la fase de grupos. Milla, quien tuvo como mayor éxito en clubes un par de copas de Francia con A.S. Mónaco y S.C. Bastia, le ha logrado adelantar en otra cosa: marcó cinco goles vistiendo la camiseta tricolor en mundiales.

Es que Samuel lo ha ganado todo en las demás competencias. Una Copa del Rey en Mallorca. Máximo anotador del club mallorquín en su historia. Seis títulos españoles con Barcelona. Pichichi de liga en 2006. Cuatro trofeos italianos con el Inter de Milán y el Mundial de Clubes. La extinta Intercontinental en el Real Madrid. Champions con tres equipos, en cuatro ocasiones. El único en firmar triplete (liga, copa, UEFA) dos años consecutivos y como si fuera poco, con clubes distintos. Mejor futbolista africano del año, como ninguno, en cuatro ocasiones. El mejor pagado del mundo, a pesar de Messi, durante sus años en Rusia. Dos campeonatos de la CAF y una medalla de los juegos olímpicos Sidney 2000 (anotó en la voltereta de la final contra España). Entre grandes es el máximo goleador camerunés en toda la vida de la vida.

¿Sus habilidades? Durante su carrera ha hecho goles regateando en el área chica en medio de cinco defensas, con autopase ante el portero, a toda velocidad desde dos tercios de cancha, llegando desde la banda al área, bombéando el balón con la cabeza o la pierna. Con la zurda, con la diestra. De chilena, quebrando cinturas a los defensas centrales, aprovechando errores contrarios, sin ángulo desde la línea final, de tiro libre, en finales, en amistosos y hasta robándole de las manos el balón al portero. (Acá un buen compilado).

No llegará en mala forma, además. Luego de lo que parecía un retiro prematuro, que le duró dos años con el FK Anzhí Majachkalá como uno de sus mejores goleadores, regresó al futbol de alto nivel con Chelsea. Lleva cinco goles, dos en Champions. Se ha ido ganado la confianza de su querido Mourinho, acompañando a Fernando Torres, en tan sólo seis meses. Hace unos días anotó el decisivo contra el Liverpool de Luis Suárez. Tiene apenas 32 años y se lo pelean en la MLS para la siguiente temporada, pero todavía tiene para rendir en ligas más competitivas.

Feliz teniendo 17 autos, dijo una vez.
Eso sí, en sus últimos años Eto'o se ha puesto un poco loco. Hay que decirlo. En 2005 se negó (haciendo al tonto) a tirar un penalti y el encargado emergente lo falló, por eso Camerún no fue a Alemania. De Barcelona salió a pleito con Guardiola y terminó en el Inter para aumentar la millonada que pagaron por Zlatan Ibrahimovich. Sobre su federación ha declarado que hay quien lo quiere envenenar, que por eso lleva su propio toper. Se peleó con Alexandre Song y el compatriota le negó el saludo en un partido. Se retiró de su selección el año pasado, argumentando que había demasiada corrupción. Sin esperar cambios regresó un mes después para un partido contra Túnez. Declaró, luego de su regreso, que iba a jugar en el centro del campo porque nadie le quería pasar balones. Ha tenido un par de accidentes de tráfico. Demandó a un amigo íntimo por acosar sexualmente a su hijo y un par de días después retiró la demanda por completo. Quiso cobrar al Barcelona una cuota que le tenía que pagar el Inter. En Italia le puso un cabezazo «a lo Zidane» a un jugador del Chievo y, en otra ocasión, a un periodista en Camerún que lo cuestionó. Su historia verdadera en comiquitas está a punto de estrenarse en quioscos y puestos de revistas (seis tomos de novela gráfica revisados por él mismo). 

En fin; es imposible predecir si nos tocará enfrentar al Camerún exitoso de Eto’o que sus compatriotas llevan esperando tantos años o por el contrario, al que sufre de un capitán pasado de nervios. A final de cuentas, el de Douala pesará a pesar de sus deficiencias. Eso'o sí, aún debe una actuación de estrella y como van las cosas puede que le toque sufrir a México. Él mismo debe saber que ésta es, sin duda, su última oportunidad como referente mundial.

¹ Término acuñado según los conceptos de Marco Dávila, nuestro editor de Queridos Futbolistas.

Por Damián García, colaborador.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Se extrañaban los artículos como este en Queridos futbolistas. Ojalá lo tomen como parámetro del nivel que debieran tener todas sus publicaciones, ya que antes nos tenían acostumbrados a esto.

Anónimo dijo...

Una aclaración, Camerún llegó a cuartos de final en Italia 90, no en España 82.
Saludos