8 jun 2011

NY + PELÉ + HENRY KISSINGER = COSMOS


Por: Roberto Tavares Bautista
25 años antes de que el Real Madrid revolucionara el mundo del futbol a través de una estrategia de negocios en la que se fusionaron las contrataciones de algunos de los mejores jugadores del mundo y principios de mercadotecnia, factores que posibilitaron su consolidación como el club más rico del mundoy uno de los más exitosos en el plano deportivo al ganar casi una decena de títulos, hubo un equipo en los Estados Unidos que se atrevió a romper paradigmas y fue pionero en la metamorfosis del fútbol, el cuál pasó de ser sólo un deporte a un espectáculo rentable y redituable con alcances globales: el Cosmos de Nueva York.
En los Estados Unidos, el fútbol no era un deporte popular entre la población, las ligas profesionales de Fútbol Americano, Básquetbol, Béisbol y Hockey acaparaban la atención de los estadounidenses y en consecuencia, la derrama económica que estos generaban. Los deportes más populares en los Estados Unidos son más cerebrales y requieren un grado de habilidad que está más allá de las capacidades promedio. Por ejemplo, el béisbol requiere de un conjunto de habilidades dispares: batear una pelota proyectada a altas velocidades, atrapar una pelota que vuela a la velocidad de una bala o lanzar esa misma pelota a grandes distancias y con precisión; por el contrario el fútbol requiere un conjunto de habilidades para cada una de sus once posiciones. Henry Kissinger, ex Secretario del Departamento de Estado de los Estados Unidos, señala que el espectador estadounidense quiere que su equipo gane, pero al mismo tiempo busca que el jugador estrella obtenga el triunfo estadístico. En ése sentido, el héroe del deporte estadounidense es como Joe DiMaggio, una especie de llanero solitario que camina en soledad más allá de la experiencia común, llevando a los espectadores más allá de ellos mismos.2

Aunado a ello, los deportes estadounidenses tienen pausas naturales que los espectadores aprovechan para beber cerveza, comer algún bocadillo, y hacer comentarios sobre el juego; en cambio, un partido de fútbol solo cuenta con una pausa al medio tiempo, como una obra de teatro. Si vas a una obra de teatro, te sientas disfrutas el espectáculo y no te levantas de tu asiento hasta en el intermedio, momento en el que tomas un descanso y comentas sobre los pormenores del juego, entonces regresas a tu asiento y ves el resto de la obra. El fútbol es así, diferente a los deportes estadounidenses.
En este panorama, en 1968 se crea la North American Soccer League (NASL), liga de fútbol profesional disputada por equipos de Estados Unidos y Canadá. Esta liga es considerada como el mayor intento para introducir el deporte entre el público estadounidense y posicionarlo a largo plazo como uno de los favoritos en ese país. El New York Cosmos jugó un papel clave en la campaña para conseguir que el futbol tuviera éxito en los Estados Unidos, abriendo camino a través de todos los elementos de la cultura americana intentando que su población se interesara en el fútbol.La franquicia fue fundada en 1970 por los hermanos de origen turco, Ahmet y Nesuhi Erdegun, ejecutivos de la disquera Atlantic Records, una división de Warner Communications. Steve Ross, dueño de Warner, tenía un emporio de comunicación ampliamente diversificado en empresas dedicadas al entretenimiento como DC Comics, Atari, Warner Bros Studios -el cual contaba con grandes estrellas del cine como Robert Redford, Barbra Streisand y Dustin Hoffman- y sellos discográficos en los que grabaron estrellas de la talla de Bob Dylan, Ray Charles y los Rolling Stones. A pesar de parecer una especie de desviación en el camino de Warner Communications, el New York Cosmos representaba la ruta ideal para hacer negocios a través del deporte, entre otras cosas, porque el riesgo financiero era completamente de Warner. Por otra parte, el hecho de que el fútbol no hubiera despegado aún en los Estados Unidos, fue, en la mente de Ross, una gran ventaja. Con Steve Ross a bordo y su lugar en la NASL garantizado, Clive Toye, presidente del equipo, decidió trabajar en una idea que, en caso de tener éxito, revolucionaría el potencial del fútbol en los Estados Unidos.4
El 17 de abril de 1971, el New York Cosmos jugó su primer partido en la NASL en el Busch Memorial Stadium en St. Louis Missouri. El debut fue afortunado y lograron ganar 2-1 con goles del delantero bermudeño Randy Horton. Sin embargo, en las gradas solo se contabilizaron 3,701 espectadores, lo cual no desanimó a Steve Ross, más bien le hizo notar las tremendas posibilidades de un crecimiento desde cero. “Desde cero”, era una definición apta para el estado que guardaba en ese momento el equipo, integrado en su mayoría por jugadores amateurs, incentivados por complementar los ingresos de sus trabajos jugando fútbol. La cobertura mediática no era la esperada, y de hecho, era vista como una especie de castigo que realizaban los reporteros más jóvenes; mientras que las transmisiones de los partidos en el radio, apenas eran escuchadas por un par de personas.5
En 1972 el Cosmos ganó su primer campeonato sin que nadie le diera relevancia, salvo Steve Ross, que corría en el área técnica durante el juego repartiendo agua y toallas a los jugadores.Para la cuarta temporada del equipo las cosas empeoraron: 14 derrotas en 20 juegos disputados, el panorama era desolador; no obstante Ross estaba decidido a convertir al Cosmos en un gran espectáculo deportivo y para eso necesitaban un ídolo que emulara a Joe DiMaggio, Babe Ruth, Mickey Mantle o Joe Namath. La respuesta a esa necesidad, se encontraba en el cono sur, específicamente en Brasil. Edison “Edson” Arantes Do Nascimento, “Pelé”, se convirtió en el objeto del deseo del dueño, Steve Ross, y del presidente del equipo, Clive Toye, ya que ambos creían que el jugador brasileño podría erradicar la antipatía y la indiferencia hacia el fútbol y hacia el Cosmos. Pelé era tan famoso y tan querido que una encuesta sobre las marcas más populares en Europa reveló que el nombre “Pelé” se ubicaba solo detrás de la marca “Coca-Cola”. Un jugador que mantuvo al Shah de Irán esperándolo por casi tres horas en el aeropuerto, sólo para estrechar su mano; un jugador que en 1967 logró detener por 48 horas la guerra civil que sufría Nigeria, sólo para verlo jugar un partido amistoso en la capital.7
En octubre de 1974, Pelé se retiró del fútbol al ganar el campeonato brasileño con el Santos de Brasil. En ese punto, ya se había convertido en una leyenda tras haber guiado a la selección amazónica a la conquista de tres Copas del Mundo en Suecia 1958, Chile 1962 y México 1970 y tras haber marcado más de 1,282 goles en 1,366 partidos disputados con la selección de Brasil y con el Santos.El periodista deportivo, David Hirshey, afirma que “cuando Steve Ross vio a Pelé, no solo vio al mejor jugador de futbol del mundo, el vio una marca global: zapatos de futbol, camisetas, hasta lociones creadas con la imagen del brasileño que Warner podría licenciar en todo el mundo; aunado a ello, Ross vio el potencial de las transmisiones televisivas”.9
Fue así como en el año del retiro de Pelé, un grupo de directivos del Cosmos, encabezados por el presidente, Clive Toye, viajaron a Sao Paulo y conocieron a Pelé. Para ese entonces, Pelé tenía ofertas para volver a jugar en equipos de España, Italia, Inglaterra y México10. En ese contexto, Toye le dijo a Pelé: “Si tú decides ir a jugar con el Real Madrid o la Juventus podrías ganar un campeonato más; pero si decides jugar con nosotros, podrás ganarte a un país entero”.11 Estados Unidos representaba un gran reto y Pelé lo sabía, no obstante, la negociación no sería cosa fácil, ya que en 1961 el Congreso de Brasil declaró a Pelé -que en ése momento contaba solo con 22 años- como “Tesoro Nacional No Exportable”, en el mismo sentido en el que la Gran Bretaña valora las joyas de la corona o Francia, la Mona Lisa.12. Pelé no estaba a la venta.
Ross estaba dispuesto a pagarle al brasileño dos millones de dólares (mdd) por tres años de contrato, pero Pelé quería cinco mdd por sólo dos años. En una hábil maniobra, la directiva ideó un contrato dividido en 5 áreas, para persuadir a Pelé: 1 mdd por tres años de contrato como jugador; 1 mdd por 10 años de derechos de explotación de imagen a nivel mundial; 1 mdd por 14 años de contrato por concepto de Relaciones Públicas y 1 mdd por un contrato musical13, de ésta manera, el NY Cosmos se convertiría en “dueño” del brasileño. Este contrato convertía a Pelé en el deportista mejor pagado del mundo ya que en contraste con otros deportes, su contrato, superaba el del jugador de béisbol mejor pagado en los Estados Unidos, Henry Louis “Hank” Aaron, jugador franquicia de los Cerveceros de Milwaukee, el cual percibía tan sólo $200,000 dólares por temporada. Pelé aceptó el contrato, su país no lo hizo. El Presidente de Brasil, Ernesto Geisel, se negó a aceptar la transacción y en la calidad que poseía Pelé como “Tesoro Nacional No Exportable” exigía que jugara un año más en el Santos de Brasil en lugar de unirse al equipo neoyorquino. Desesperado, Pelé pidió ayuda a Warner Communications. Steve Ross trabajaba para Nelson D. Rockefeller, el Vicepresidente de los Estados Unidos, y apelando a la amistad y a la relación laboral existente entre ellos, solicitó a Rockefeller que intercediera por la vía diplomática para que el Gobierno brasileño permitiera que Pelé se uniera al NY Cosmos, ya que estaba convencido que la llegada de éste a Nueva York beneficiaba a ambos países. Tres días después, Rockefeller llamó a Ross y le dijo que no tenía idea de quién era Pelé y que realmente no le importaba si éste era contratado o no, pero, había un integrante del Gabinete que creía que la llegada de Pelé era una fantástica idea: Henry Alfred Kissinger.14
En el documental “Once in a Lifetime: The Extraordinary Story of the New York Cosmos” producida en el 2006 por Paul Crowder y John Dower, el ex Secretario de Estado, Henry Kissinger, señala que en su negociación con el Gobierno brasileño remarcó que el hecho de que Pelé jugara en la liga de los Estados Unidos sería un activo tremendo para el país sudamericano. Posteriormente, Pelé recibió la llamada del Secretario de Estado de Brasil, rogándole que firmara el contrato con el Cosmos por el bien de las relaciones diplomáticas entre Estados Unidos y su país.15
Henry Alfred Kissinger, ex Secretario de Estado de los Estados Unidos de 1973 a 1977; Asesor Presidencial en temas de Seguridad Nacional de 1969 a 1975; Director de la Comisión Nacional Bipartidista para Centroamérica en 1985; Miembro de la Junta de Asesoría para Inteligencia Exterior de 1984 a 1990; Miembro de la Comisión sobre la gestión integrada a largo plazo la estrategia del Consejo de Seguridad Nacional y el Departamento de Defensa de 1986 a 1988; Premio Nobel de la Paz en 1973 y actual Miembro de la Junta de Política de Defensa de los Estados Unidos16, nació en Fürth, Alemania, el 27 de mayo de 1923 –naturalizado estadounidense en 1943- un pequeño pueblo del sur de Alemania en dónde el fútbol es el deporte más popular. Kissinger refiere que ahí reside la raíz de su entusiasmo por ese deporte y además se declara fan del equipo local, el Greuther Fürth, el cual ganó el campeonato alemán tres veces durante su niñez y al cual apoya a pesar de que fue relegado a la segunda división y no ha podido ascender nuevamente a la máxima categoría alemana.17
Henry Kissinger define a Pelé como un fenómeno diferente a las estrellas del fútbol americano o el béisbol y resalta su calidad como jugador mítico al jugar al más alto nivel durante 18 años. Además, señala que Pelé encarnaba el carácter del la selección nacional brasileña, ya que su estilo de juego evidenciaba que “la habilidad sin alegría es un contrasentido”. Para Kissinger, la selección brasileña jugaba con una exuberancia contagiosa: “Cuando los camisetas amarillas atacaban, sus fanáticos los aclamaban al ritmo embriagador de la samba, así el fútbol se convertía en un ritual de fluidez y gracia. En la época de Pelé, los brasileños personificaron la fantasía en el fútbol”.18
La relación de Henry Kissinger con el fútbol no se detiene ahí, ya que en 1994 los Estados Unidos fueron la sede de la Copa del Mundo y Kissinger fue presidente del Comité Organizador del evento, el cual rompió records de asistencia. Los estadios promediaron un 96% de asistencia y más de 3.5 millones de fans visitaron el país para presenciar el torneo –un millón más que en el Mundial de Italia 1990-. Aunado a ello, en 1996, la Federación Internacional de Fútbol Asociación (FIFA), le otorgó a Henry Kissinger la Orden del Mérito FIFA por su contribución al deporte alrededor del mundo.19
Sin embargo, la relación de Kissinger con el fútbol va más allá. Durante un tiempo estuvo al frente de una Consultoría Instalada en Suiza para obtener fondos ilegales destinados a financiar los llamados “grupos de tareas” que operaron en América Latina gracias a las dictaduras instauradas en la región –con la anuencia de los Estados Unidos- bajo la doctrina de la “seguridad nacional”20; esa consultoría fue el génesis de un estudio jurídico en Lucerna, Suiza, en el que el entonces Secretario General de la FIFA, el suizo Joseph Blatter –actual presidente del organismo- montó la base de operaciones del “Club de Sponsors”, un conjunto de empresas que se transformaron en patrocinadores oficiales de las Copas del Mundo: Adidas, Coca-Cola, Mc Donald’s, Fuji, Master Card, Visa, Sony, Castol, Budweiser, KIA, Hyundai y Continental entre otros.21
Independientemente de las opacas relaciones entre el Fútbol y la Política, se debe reconocer el papel que jugó Henry Kissinger en el desarrollo del fútbol en los Estados Unidos, ya que posterior a la llegada de Pelé al NY Cosmos, desembarcaron en la franquicia importantes jugadores a nivel mundial como el italiano, Giorgio Chinaglia, el alemán Franz Beckenbauer, el neerlandés Johan Neskeens o el brasileño Carlos Alberto. Cabe mencionar que otras franquicias imitaron al Cosmos y concretaron la llegada de jugadores como el norirlandés George Best y el neerlandés Johan Cruyff a Los Ángeles Aztecs; o los ingleses Gordon Banks y Rodney Marsh quienes llegaron al Fort Lauderdale Strikers y al Tampa Bay Rowdies respectivamente.
El NY Cosmos significó un parte aguas en la manera en la que los estadounidenses entendían el futbol. Se convirtió en una exitosa marca al romper records de asistencia y al comercializar productos con su logotipo y con la imagen de sus jugadores. Gracias a sus contrataciones de alto impacto y su ubicación en el corazón de la escena cultural estadounidense, el NY Cosmos atrajo a muchísimas celebridades y personajes influyentes como seguidores, gente como Mick Jagger, Andy Warhol, Elton John, Mohammed Alí, Dustin Hoffman, Robert Redford y Barbra Streisand, los cuales asistían frecuentemente a los partidos. El equipo desapareció en 1984 debido a que fue imposible sostener y aumentar las contrataciones bomba, sin embargo, amenaza con volver como franquicia en expansión a la Major League Soccer (MLS), de la mano de su legendaria estrella, Pelé y el francés Eric Cantona.22
FUENTES:
1. (http://www.elmundo.es/elmundodeporte/2009/06/15/futbol/1245054895.html, 28 de mayo de 2011)
2. (http://www.time.com/time/magazine/article/0,9171,991264,00.html, 28 de mayo de 2011).
3. (http://www.umbro.com/#/teams/new-york-cosmos/?locale=es_ES, 28 de mayo de 2011).
4. (Gavin Newsham, Once in a lifetime: the incredible story of the New York Cosmos, Groove Press, Nueva York, Estados Unidos, 2006, página 25)
5. (http://www.guardian.co.uk/football/2005/jun/10/sport.comment, 31 de mayo de 2011)
6. (Paul Crowder y John Dower, Once in a Lifetime: The Extraordinary Story of the New York Cosmos, Miramax, Estados Unidos, 2006) [Documental]
7. (Gavin Newsham, Once in a lifetime: the incredible story of the New York Cosmos, Groove Press, Nueva York, Estados Unidos, 2006, página 25)
8. (http://pele.m-qp-m.us/english/pele_statistics.shtml, 28 de mayo de 2011)
9. (Paul Crowder y John Dower, Once in a Lifetime: The Extraordinary Story of the New York Cosmos, Miramax, Estados Unidos, 2006) [Documental]
10. (http://www.bangkokpost.com/print/235741/, 28 de mayo de 2011)
11. (Paul Crowder y John Dower, Once in a Lifetime: The Extraordinary Story of the New York Cosmos, Miramax, Estados Unidos, 2006) [Documental]
12. (Gavin Newsham, Once in a lifetime: the incredible story of the New York Cosmos, Groove Press, Nueva York, Estados Unidos, 2006, página 26)
13. (Paul Crowder y John Dower, Once in a Lifetime: The Extraordinary Story of the New York Cosmos, Miramax, Estados Unidos, 2006) [Documental]
14. (Paul Crowder y John Dower, Once in a Lifetime: The Extraordinary Story of the New York Cosmos, Miramax, Estados Unidos, 2006) [Documental]
15. (Paul Crowder y John Dower, Once in a Lifetime: The Extraordinary Story of the New York Cosmos, Miramax, Estados Unidos, 2006) [Documental]
16. (http://www.henryakissinger.com/biography.html, 28 de mayo de 2011)
17. (http://www.henryakissinger.com/articles/nw061206.html, 28 de mayo de 2011)
18. (http://www.time.com/time/magazine/article/0,9171,991264,00.html, 28 de mayo de 2011)
19. (http://latimesblogs.latimes.com/sports_blog/2009/03/kissinger-socce.html, 28 de mayo de 2011)
20. (http://www.rebelion.org/noticia.php?id=33137, 29 de mayo de 2011)
21. (http://es.fifa.com/worldcup/organisation/partners/index.html, 30 de mayo de 2011)
22. (http://www.nycosmos.com/about/, 30 de mayo de 2011)

5 comentarios:

Hernán M dijo...

Excelente artículo. Lo he disfrutado de principio a fin y agradezco enormemente el que comparta las fuentes. Mis más sinceras felicitaciones al autor de esta pieza y a las personas que hacen posible este maravilloso blog.

Eleazar Bonilla dijo...

Gran artículo, felicidades.

Anónimo dijo...

BUEN TRABAJO, AUNQUE LEERLO ME REPRESENTÓ UNA SOBREDOSIS DE FÚTBOL DE ESTUFA

Anónimo dijo...

Pues a mi la neta me dio mucha weba. Pirata!

Anónimo dijo...

un compilado de opiniones de mucha gente más, què hay de original?